Para algunos expertos, y parte de la ciudadanía, la entrada en operación del bicicarril a lo largo de la calle 13, por la que protestaron algunos conductores el pasado 28 de octubre, dejó en evidencia la necesidad de ampliar este corredor vial, que conecta la capital con los municipios de Mosquera y Facatativá, entre otros.
La ampliación está contemplada en el Plan de Desarrollo Distrital 2020 - 2024; sin embargo, según el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), la ciudad aún no cuenta con los recursos para ejecutarla, razón por la que se pedirá a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y a la gobernación de Cundinamarca que se analice la posibilidad de cofinanciarla.
De acuerdo con el IDU, el consultor que estructuró el proyecto concluyó que, pese a que se instaure la medida de pagar peajes urbanos en la calle 13, como se tiene contemplado una vez esté lista la ampliación, los recaudos solo representarían el 12 % del costo total de la obra.
Además de analizar la posibilidad de una cofinanciación con el Gobierno nacional y la gobernación de Cundinamarca, el IDU no descarta acudir a las regalías de la ciudad, contraprestaciones del Aeropuerto El Dorado o recursos propios. De hecho, hay sectores que están a la espera de si se va a hacer uso de los 10,8 billones de cupo de endeudamiento aprobados el pasado 30 de octubre por el Concejo de Bogotá a la alcaldesa.
El proyecto cuenta con los estudios y diseños que dejó la Administración de Enrique Peñalosa, en los que hablaba de una inversión de 3,2 billones de pesos; incluso, se alcanzaron a comprar 286 predios necesarios para ampliar la vía. Sin embargo, la alcaldesa Claudia López ha dejando claro que, de ejecutarse las obras, no sería bajos parámetros que en su momento contempló Peñalosa.
La mandataria de la capital ha asegurado que descarta una troncal de TransMilenio por la Calle 13, como lo contempló el exalcalde Peñalosa, pues, en palabras de ella, “no vamos a montar una competencia desleal a Regiotram”, con el que se conectará a Bogotá con los municipios de la sabana. Así las cosas, conforme con el IDU, reestructurar el proyecto tomaría año y medio.
Uno de los expertos que difiere de la perspectiva de la alcaldesa es Juan Pablo Bocarejo, secretario de Movilidad en la administración de Enrique Peñalosa. “Esta avenida es uno de los principales proyectos para la competitividad y requiere de TransMilenio. Regiotram mueve solo el 10 % de los viajes de Sabana Occidente. La idea es que este corredor tenga carriles pagos”, dijo Bocarejo a El Tiempo.
Medidas para aliviar la movilidad en esta vía
Hoy, en las instalaciones del teatro Antonio Nariño, en donde se firmó el Convenio Borde Occidental, el primero de los tres pactos que pretenden firmar los Gobiernos nacional, departamental y distrital, relacionados con la movilidad de la región Bogotá-Cundinamarca, el gobernador del departamento, Nicolás García Bustos, aseguró que en próximo fin de semana se socializarán las soluciones a corto, mediano y largo plazo sobre la calle 13, entre las que no se descarta una troncal de TransMilenio.
“Ojalá puedan concretarse, de la mano de las que ya hemos venido hablando a largo plazo como el Registran de Occidente y de la posibilidad de tener un TransMilenio por ese corredor. Es que aquí no hemos descartado ninguna alternativa de transporte para la solución de la calle 13. Todas las formas son necesarias y queremos que avance la estructuración de TransMilenio con una dimensión diferente a la que se había estructurado, pero que avance”, planteó el Gobernador,