Según el informe de la Policía y de las administraciones locales de Bogotá, Antioquia, Valle y el Atlántico, la noche del 31 de octubre se impusieron cerca de 1.200 comparendos a infractores de las medidas decretadas en medio de la pandemia. Durante la noche de Halloween, más de 350 fiestas clandestinas fueron descubiertas. Según el informe de la Policía, en muchas de las fiestas se encontraron menores de edad.
Las ciudades y departamentos que contaron con toque de queda fueron, Boyacá, Tolima, Antioquia, Bucaramanga, Manizales, Armenia, Montería y Neiva. A diferencia de Bogotá, Cúcuta, Cali, Barranquilla y Bolívar, donde no hubo esa restricción a la movilidad pero sí recomendaciones estrictas sobre aglomeraciones y distanciamiento.
En Bogotá, en la noche entre el 31 de octubre y 1 de noviembre, las autoridades encontraron en la localidad de Chapinero a 40 menores de edad ocultos en un sótano, aparentemente en el lugar se estaba realizando una fiesta. También se presentaron reuniones clandestinas en la parte alta de Usaquén.
En las calles de la capital, incluso desde el pasado miércoles, hubo diferentes caravanas de motociclistas en las localidades de Chapinero, Usaquén y Kennedy.
El Secretario de Seguridad, Hugo Acero, entregó un balance de los operativos en conjunto con la Policía Metropolitana de Bogotá, entre las noches del 30 y 31 de octubre. El balance señala que en total hubo 2.500 personas incumpliendo normas en la capital, 54 capturadas y 528 comparendos impuestos.
En todo caso, Acero destacó “el buen comportamiento de los bogotanos. Ayer en los recorridos que realizamos, vimos una ciudad tranquila, las familias acataron las indicaciones”, pero sí reconoció que, “algunas personas no cumplieron. Ahí están las cifras. Llama mucho la atención que en muchas de las fiestas clandestinas había menores de edad”.
El Secretario de Seguridad también informó de dos homicidios la noche de Halloween: uno en Ciudad Bolívar y otro en Suba.
Cali
En el norte de Cali se presentó una fiesta clandestina donde la mayoría de participantes eran menores de edad, las autoridades calificaron esta fiesta como “inconcebible”. Fueron cerca de 200 jóvenes ubicados en una casa de tres pisos. Sus organizadores tendrán que pagar una multa de más de 90 millones de pesos y podrían pagar hasta 4 años de cárcel.
“Aquí los verdaderos responsables son los padres que ni siquiera saben dónde están sus hijos”, sentenció Jimmy Dranguet, Subsecretario de vigilancia y control de Cali.
En total, fueron cuatro fiestas clandestinas descubiertas, se imputaron 245 comparendos y se inmovilizaron 60 motocicletas en la noche del 31 de octubre en la capital del Valle
Medellín
Algo parecido pasó en Medellín, donde fueron cerca de 344 los sancionados por infringir el toque de queda y la ley seca. Además, se presentaron 186 fiestas clandestinas.
Los reportes al 123 dieron cuenta de fiestas clandestinas. “Informan que ciudadanos en diferentes lugares se encontraban con alto volumen de sonido, igualmente se les hace los llamados de atención por parte del personal del cuadrante”, señaló Eliécer Camacho, comandante de Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
Y, por si fuera poco, habitantes del Valle de Aburrá realizaron un concierto en la calle infringiendo todas las restricciones impuestas por la alcaldía. Los organizadores dijeron que solo era un evento promocional. “Estábamos en contacto con el organizador, nos dijo que solo era para promocionar un videoclip y que, de manera inmediata, se retiraría del lugar”, contó el General Eliécer Camacho, Comandante de la policía Del Valle de Aburrá para Noticias Caracol.
En Caucasia, Antioquia, también se presentó una fiesta clandestina donde se encontraron a cuatro menores de edad y diez adultos.
Aníbal Gaviria, gobernador de Antioquia, hizo un llamado a la ciudadanía: “yo lo que quiero es llamar a la responsabilidad de todos los antioqueños, el uso del tapabocas, el distanciamiento, el cumplimiento de los protocolos, porque cuidándonos cada uno cuidamos el entorno y a los demás, y cuidamos la reactivación de la economía”.
Atlántico
La historia se repitió en Soledad, Atlántico, donde las autoridades descubrieron cinco establecimientos comerciales que vendían licor y a 115 personas infringiendo la ley seca, estas fueron trasladas a la unidad de convivencia y justicia.
A lo largo de la noche se imputaron cerca de 110 comparendos y cerca de 170 fiestas intervenidas en Barranquilla y otros sectores del Atlántico.
“La oportunidad de intervención permitió a la autoridades que controlan estas actividades que van en contra de la vida y la sana convivencia”, agregó Nelson Patrón, Jefe de la Oficina de Seguridad de Barranquilla para Noticias Caracol.