Son 278 colombianos los que han sido asesinados en lo que va corrido el 2020 en 70 masacres, según reportó el Observatorio de Conflictos, Paz y Derechos Humanos de Indepaz. El preocupante panorama en el país, refleja un recrudecimiento de la violencia en las regiones más apartadas, con una fuerte presencia de grupos armados ilegales y poca presencia del Estado.
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En el más reciente informe del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), el departamento de Antioquia es el que lidera la trágica lista de masacres cometidas este año con 15 masacres, después aparece Cauca con 10 y Nariño con 9. Muchas de ellas registradas en medios de comunicación que evidencian las historias humanas detrás de estas muertes violentas.
Septiembre fue el mes en el que se registraron más masacres en Colombia con 16; en agosto se reportaron 11 hechos violentos que dejaron varios muertos y abril, el mes de la cuarentena, registró 9 masacres. Un pico de muertes en la curva de una pandemia de violencia que se suma a la calamidad del covid-19.
Indepaz, así mismo, enumera con fecha y registro de víctimas las masacres que han ocurrido este año en Colombia. Está la de los 8 jóvenes de Samaniego (Nariño) el pasado 15 de agosto; La de los cinco niños asesinados en un cañaduzal en Valle del Cauca el 11 de agosto; Y la más reciente ocurrida este 30 de octubre en la que tres personas de una misma familia fueron asesinada en Mercaderes, Cauca.
Con el lema “No son homicidios colectivos sino masacres”, Indepaz presentó este informe. Pero las masacres no son los únicos hechos violentos que están preocupando a los colombianos, también está el asesinato de líderes sociales.
No paran los asesinatos de líderes sociales
La más reciente víctima de este crimen condenable fue la líder social colombo-española. Juana Perea Plata, que fue encontrada con un disparo en la cabeza este jueves en una playa de Nuquí, Chocó.
La activista que se opuso a la construcción del puerto de Tribugá, en el Pacífico, era lideresa comunitaria del sector y dirigía un hotel ecoturístico en Termales.
Hace dos semanas se registró el asesinato de Jhon Jairo Guzmán conocido no solo en la vereda El Tesorito, sino en Tarazá, Antioquia por su trabajo como líder social. En esa región, del Bajo Cauca antioqueño, se ha recrudecido la violencia durante el 2020, debido a la disputa entre las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia y sus disidentes, los Caparrapos, estructuras armadas ilegales dedicadas al narcotráfico, la extorsión y la minería ilegal en esta zona del país.
En octubre se registraron 12 asesinatos de líderes sociales. Uno de ellos se perpetró cuatro días antes de que se encontrara el cuerpo sin vida de Jhon Jairo Guzmán, también en Antioquia, en El Bagre. Se trató de la lideresa campesina Mary Luz Pérez, emprendedora e integrante del proyecto “Mujer Siembra” del municipio.
En los últimos días, concretamente el 14 de octubre, también fue asesinado Erlin Undagama, docente y gobernador de la comunidad Embera en Alto Baudó, Chocó. El caso se sumó a los 167 casos de indígenas asesinados durante el Gobierno de Iván Duque.