La muerte del exsenador y presidente de la Constituyente en 1991, Horacio Serpa, se confirmó al mediodía de este sábado. Justo el 13 de marzo de 2020, cuando la pandemia del covid-19 aterrizaba en Colombia, Serpa habló con Revista Semana y contó cómo se enteró de su cáncer. “El año pasado, dije que me iba a hacer unos exámenes de rutina y el doctor me dijo ‘ahí salió algo'. Tres días después, la biopsia, me dijeron que era un cáncer maligno, luego tocó hacerme otros exámenes, dentro de esos un TAC: cáncer en el páncreas, metástasis en el hígado, ¡todo eso en diez días!”, relató Serpa con mucha calma.
El político liberal contó que el logro más importante de su carrera fue llegar a la presidencia de la Asamblea Nacional Constituyente en 1991 . “Aprendí que el que comete errores pierde y que para hacer política en Colombia se necesita plata”.
También hizo referencia a las acusaciones que lo perseguían desde 1995 cuando fue asesinado Álvaro Gómez Hurtado. Para la familia del periodista y líder conservador, Serpa y el entonces presidente de la República Ernesto Samper conspiraron para causar su muerte por las fuertes críticas que hacía Gómez Hurtado por el proceso 8.000 en el que se confirmó la entrada de dineros del narcotráfico a la campaña de Samper.
“Primero una sorpresa de que se atrevieran a hacer esa clase de afirmaciones. La gente me conoce y sabe que me pueden calificar de cualquier cosa, menos de homicida. Yo estaba y estoy dispuesto ante la justicia. No me trasnocha eso”, dijo Serpa.
También se refirió al momento más difícil con el proceso 8.000. “Cuando el fiscal del caso citó a unos ministros de Samper a indagatoria. Todo esto se debía a que habían entrado unos dineros del narcotráfico a la campaña, terrible porque eso le causó mucho daño al país. Yo eso no lo supe, ahí hubo gente metida pero no todos. Y Samper no estuvo metido. Yo siempre defendí esa causa porque creí en ella y sigo creyendo".
Luego se refirió a la icónica frase con la que defendió a su amigo y compañero en ese momento, Ernesto Samper. Cuando se pedía su renuncia en un debate de la Cámara de Representantes por esos dineros, Serpa dijo “¿Que renuncie el doctor Ernesto Samper Pizano? ¡Mamola!, como decía Jorge Eliecer Gaitán”.
"Al otro día tenía cita en Caracol Radio con Darío Arizmendi y me preguntó por ‘mamola’, eso cogió tanta fuerza que casi pierdo mi identidad. Me decían el doctor ‘mamola’.
Finalmente dijo que nunca quiso ser presidente y, aunque luego se convenció, lo derrotaron, pero lo volvió a intentar una segunda vez, donde también perdió. “Ya en esa no me quedaron muchas ganas, pero alguien me dijo: ‘la tercera es la vencida’ y cometí el error más grande de mi vida”, comentó entre risas.
El excandidato presidencial contó que cuando se dio cuenta del cáncer muchas personas le dijeron que superar esa enfermedad era su última gran lucha por lo que dijo: “yo quiero pasar a la posteridad como un gran luchador”.