En la noche del viernes 30 de octubre, la Policía y la Alcaldía local de Chapinero realizaron operativos de vigilancia en el oriente de Bogotá para procurar que no se estuvieran realizando fiestas durante la celebración de Halloween.
Sin embargo, la Alcaldía de Chapinero reportó que tuvo que intervenir tres celebraciones clandestinas en donde se estaban violando las medidas de bioseguridad, las reuniones tuvieron lugar en un establecimiento insonorizado y en una unidad residencial.
A través de videos, los funcionarios y autoridades distritales dieron a conocer las reuniones programadas de forma ilegal en la localidad:
De acuerdo con publicaciones en Twitter de la Alcaldía de Chapinero, en la madrugada del 31 de octubre fueron intervenidos y suspendidos para realizar sus actividades económicas 10 establecimientos comerciales de la localidad, además desmantelaron una reunión clandestina donde habían más de 100 personas que fueron descubiertas en habitaciones cerradas de un edificio del sector de Chicó Lago.
Para evitar ser multados, algunos asistentes intentaron esconderse en la terraza del sitio, sin embargo fueron descubiertos y la Policía les impuso los comparendos correspondientes.
Considerando que el Distrito no autorizó la realización de eventos masivos para evitar aglomeraciones y posibles contagios de coronavirus, el Alcalde menor de Chapinero, Óscar Ramos Calderón, expresó: “Lo importante aquí es que el COVID-19 sigue. La salud y nuestra vida se encuentra en riesgo. Continuaremos desarrollado estos operativos y el mensaje es claro para toda la ciudadanía: cuidémonos y seamos responsables".
Ramos hizo un llamado a la prudencia para evitar la propagación del virus, teniendo en cuenta que tras la intervención de las fiestas, algunas personas fueron escondidas en las habitaciones de las casas e incluso las personas trataron de esconderse en los techos de las viviendas para evitar ser descubiertos por las autoridades.
Por su parte, el Secretario de Seguridad de Bogotá, Hugo Acero, comunicó a la ciudadanía que en la noche del viernes 30 de octubre fueron sellados 75 establecimientos de rumba en toda la capital, 31 riñas fueron disuadidas, se impusieron 222 comparendos, además encontraron drogas y 240 botellas de licor adulterado.
Para el 30 de octubre el Ministerio de Salud advertió que los casos de coronavirus en Bogotá ya ascendían a 319.405, pero aún conociendo esta estadística la indisciplina social y la desobediencia a las mínimas medidas de bioseguridad en la capital persisten.
Desde el primer pico de la pandemia no se registraba un número tan alto de nuevos contagios diarios, la última semana el reporte de casos diarios en la capital llegó a los 2.900 y la ocupación de las unidades de cuidados intensivos (UCI) volvió a subir, pasando del 50 al 65% de capacidad.
El descubrimiento de fiestas clandestinas se suma al llamado corona-halloween donde cientos de biciusuarios y motociclistas realizaron caravanas en varias localidades de Bogotá, donde violaron las normas de tránsito y los semáforos junto a las medidas mínimas de bioseguridad por las aglomeraciones de conductores.
Aunque Bogotá, a diferencia de otros departamentos y ciudades, no tendrá toque de queda ni ley seca, sí deberá seguir recomendaciones dirigidas a niños, jóvenes y adultos para la noche del 31 de octubre. Además, las autoridades de salud recordaron que una máscara no reemplaza el tapabocas, de modo que los centros comerciales, establecimientos y el Distrito deben ofrecer alternativas para evitar el contagio en la recolección de dulces para cuidar la salud.
De acuerdo con Carlos Trillos, médico epidemiólogo de la Universidad del Rosario, hay que cuidarse de recibir golosinas y dulces cuyos plásticos pueden venir contaminados con el virus, así vengan empacados, pues el coronavirus puede durar cuatro o cinco días en estas superficies.
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