El viernes 23 de octubre a las 11:50 p.m., un joven de 16 años residente en el norte de Bogotá fue víctima de una brutal golpiza por parte de un grupo de seis estudiantes de colegio, quienes lo interceptaron en un parque del barrio El Batán de la localidad de Suba, luego de compartir en una fiesta.
La víctima estaba en una reunión convocada en el apartamento de uno de sus compañeros de colegio, todos menores de edad. En el lugar hubo un roce físico y de palabras entre estudiantes de bachillerato de los colegios English School y Vermont, lo que provocó que la víctima y dos acompañantes decidieran irse a la zona de El Batán al apartamento de otro estudiante.
De acuerdo con Álvaro Márquez, padre de la víctima y médico, él le dio permiso a su hijo para salir luego de que el menor le insistiera en repetidas ocasiones que quería compartir con amigos porque estaba aburrido de estar encerrado en casa. “Yo estaba descansando en mi apartamento cuando recibí la llamada de mi hijo. Me dijo que estaba en la portería del edificio y alcanzó a murmurar: papá me golpearon”, expresó a El Tiempo, el acudiente que estaba a una cuadra de los hechos.
Cuando el padre bajó a ayudar a su hijo, notó que no se le veían los ojos y tenía varias heridas a la altura del cráneo. La víctima fue incapacitada por cincuenta días debido a la gravedad de los golpes que recibió. El ataque quedó registrado en un video por el conductor que transportó a los seis menores al lugar, y quienes después de dejar al joven inconsciente regresaron a la reunión:
Lo que más indignó al padre del menor fue haber escuchado el audio del video en donde uno de los jóvenes dice: “Para que vean lo que le hicimos”.
Puedo entender una pelea entre dos grupos de jóvenes, pero no entiendo la sevicia, la intención de hacer daño y luego el abandono a una persona en estado de incapacidad. No es fácil levantarse un día y que mi hijo me diga: ‘papá, estoy deforme, irreconocible, ¿será que me voy a quedar así?’
En el video se evidencia que los dos muchachos que acompañaban a la víctima salieron corriendo, y el joven quedó solo, después recibió un golpe en la espalda con una botella, cayó al piso e inmediatamente los agresores lo atacaron a patadas en la cara. “Cuando lo observé tenía su rostro completamente destrozado. Estaba lleno de moretones. Lo llevé a la clínica Reina Sofía y le encontraron un politraumatismo facial y fracturas en la nariz. Mi hijo tenía las suelas de los zapatos marcadas en su rostro”, dijo el padre de familia.
La persona que dio aviso a las autoridades sobre la agresión fue el portero del edificio que queda frente al punto del ataque. La Policía llegó minutos después, pero los agresores ya se habían ido de regreso a la reunión inicial. El conductor que transportó a los agresores le notificó a las autoridades de dónde provenían los muchachos. Posteriormente, la Policía llegó al apartamento y logró que los estudiantes llamaran a sus acudientes para responder por los hechos.
Según comentó el menor afectado, el único precedente para el ataque habría sido un roce en medio de una fiesta en la calle 128 con avenida 19, en un apartamento donde todos los jóvenes habían coincidido, a pesar de que no se conocían. Las autoridades lograron identificar a los menores como estudiantes del English School, los cuales ya fueron denunciados por lesiones personales.
Álvaro Márquez interpuso la denuncia ante la Fiscalía desde el sábado, previo a la evaluación de medicina legal con el objetivo de que la justicia imponga las consecuencias que la ley estipule. “Los menores involucrados en la agresión están identificados y su proceso judicial está a cargo de la Fiscalía General de la Nación”, dijo la coronel de la Policía, Angélica Díaz.
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