El senador Gustavo Petro, desde su cuenta de Twitter, denunció que, una semana antes de que campesinos pertenecientes a la Colombia Humana fueron asesinados en San Marcos, Sucre, fueron víctimas de la quema de sus viviendas por parte de militares del Gaula.
Según la publicación del congresista, “hace una semana el Gaula militar con asiento en Montería había ido a hacia el sitio de la masacre y quemó los ranchos de los hoy asesinados en San Marcos, Sucre”.
El dirigente de la Colombia Humana aseguró que el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, debe explicar por qué el Gaula militar “quemó los ranchos de los campesinos”.
Por su parte, el comandante de la Séptima División del Ejército Nacional, el mayor general Juan Carlos Ramírez Trujillo, señaló que “las operaciones militares adelantadas por la séptima división del Ejército siempre son informadas a los organismos de control y están enmarcadas en el respeto a los DD.HH.”
Agregó el comandante que, en aras de transparencia y veracidad operacional, “este comando ordenó la indagación disciplinaria correspondiente para confirmar o desvirtuar los procedimientos operacionales adelantados por tropas del Gaula Militar, en este departamento”.
Ante los videos que circularon por redes sociales, en los que se ven hombres iniciando el incendio de las casas, el comando del Gaula Militar en esa región, aseguró que la persona que sale en ese vídeo no pertenece a esa institución y solo porta una gorra de color negro que dice Gaula en su parte frontal.
En otro trino, el Senador Petro señaló que los terrenos que reclamaban los campesinos e indígenas son playones propiedad de la Nación y que entre los asesinados se encuentra un abogado que defendía los intereses de los campesinos, objeto del ataque fatal, y un líder indígena de la comunidad Viloria.
¿Qué se sabe de la masacre?
En la noche del pasado 24 de octubre, en el sector de Caño Caimán, departamento de Sucre, cinco personas fueron asesinadas, al parecer, por los tenedores de un predio ubicado entre los municipios de San Marcos y San Benito.
El primer reporte que se conoció del caso se dio sobre las 8:00 de la noche de ese sábado, cuando la Policía Nacional recibió una denuncia en la estación de San Marcos por parte de una mujer que alertó sobre el homicidio de sus familiares.
Desde entonces, la Fuerza Pública de Sucre inició la coordinación para el desplazamiento a la zona, que es de difícil acceso, por estar rodeada de muchos cuerpos de agua, y de la que aún no logran establecer a qué municipio de Sucre o de Córdoba pertenece, dado que es limítrofe con Ayapel.
Las autoridades se habrían desplazado vía fluvial por el sector conocido como Caño de Rabón, en el municipio de San Benito Abad.
La Fiscalía General de la Nación de Sucre, encargada de la inspección de los cadáveres en compañía de la Policía Judicial (Sijin), encontró cuerpos tanto en predios de la finca Los Caracoles como en la ribera del Caño Caimán, al que, según un testigo, se habrían lanzado muchos de los indígenas presentes para poner a salvo sus vidas.
En el primer sitio, es decir, en Los Caracoles, la Policía judicial halló los restos de tres personas, pero de momento solo está identificado Lácides Cochero Alba, de 47 años, oriundo de Ayapel, Córdoba, que residía en San Marcos.
En la ribera del caño Caimán, estaban los cadáveres de Darwin Rafael De Hoyos Madera, de 42 años, del municipio de San Marcos, y el abogado Arquímedes Getulio Centanaro Carriazo, de 50 años, también nativo del municipio.