La muerte de Andrés Felipe Vanegas Londoño, alias Uriel, el tercer jefe al mando del frente de Guerra Occidental del Ejército de Liberación Nacional (ELN), a manos del Ejército Nacional fue visto por el Gobierno Nacional como un fuerte golpe a la estructura de la guerrilla.
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Es por eso que, desde el Ejército Nacional emprendieron una campaña para que los cientos de guerrilleros que conforman esa estructura criminal se desmovilicen o terminarán como alias Uriel.
Integrantes de las Fuerzas Militares lanzan desde un helicóptero volantes con la imagen de Uriel y un mensaje claro:
“Los guerrilleros del ELN pueden elegir el camino de la desmovilización para retornar a la legalidad”, señaló el Ejército de Colombia, que insta a los combatientes para que se acojan a los beneficios que otorga el Ministerio de Defensa, a través del Grupo de Atención Humanitaria al Desmovilizado, y se desmovilicen.
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Dicen además que los integrantes del ELN “tienen la oportunidad de abandonar esta organización terrorista y regresar a la legalidad, presentándose ante las autoridades civiles y/o militares y de Policía más cercanas, y obtendrán beneficios para ellos y su núcleo familiar".
El decreto 128 de 2003 contempla beneficios en alimentación, vestuario, atención básica en salud, alojamiento, transporte, atención psicosocial y medidas de protección y seguridad. También se suministrará una bonificación económica a aquellas personas que en este proceso entreguen información para desvincular menores de edad, entrega de elementos ilícitos, armas, municiones, uniformes, identificación o entrega de bienes.
El ELN envió un audio grabado con la voz de alias Silvana en el que reconoce el impacto que supuso la pérdida de alias Uriel para la cúpula de dicha organización:
“Compañeros y compañeras, reciban mi abrazo fraterno revolucionario, combativo en momentos en los que parte físicamente el compañero, amigo y comandante Uriel. Gracias a todos y todas por esas palabras, esos mensajes de sentimiento y de dolor, de acompañamiento”, de esa manera se expresó la guerrillera, radicada en Cuba, ante la militancia del ELN y los denominados “presos políticos” de dicha organización.
Divulgado por las autoridades, el registro se extiende en consideraciones a la figura del mediático cabecilla y tercero al mando del frente de guerra occidental.
Indica alias Silvana que la demora en emitir esta comunicación estuvo relacionada con la expectativa de que alias Uriel siguiera vivo y se tratara de un error: “Nosotros hasta último momento guardábamos la esperanza de que esta noticia no fuera cierta pero una vez más el Gobierno colombiano, en cabeza del Presidente nos sigue mostrando como trofeos de guerra”.