El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo Heins, confirmó este lunes que la edición 2021 del popular carnaval de la capital del Atlántico no se realizará en el mes de febrero, como es la tradición.
“No es momento de fiestas. Claramente vamos a sufrir aplazamientos o cancelaciones en muchos de nuestros escenarios. Por ahora no estamos planificando tener fiestas en los próximos seis o siete meses, sí tenemos eventos como la Asamblea del BID, la Copa América y las eliminatorias mundialistas, pero son ambientes más controlados”, explicó el mandatario según el diario local El Heraldo.
Sin embargo, el alcalde aseguró que, en las próximas semanas, su equipo de trabajo, en coordinación con el Ministerio de Cultura y el Instituto Nacional de Salud, tomará una decisión definitiva en relación con la celebración del Carnaval. “Miraremos si se aplaza o se hace algún tipo de manifestación cultural para no perder nuestras costumbres”.
La nueva versión de la fiesta más grande de los barranquilleros estaba programada entre el 13 y el 16 de febrero del próximo año, pero ya el alcalde de la capital del Atlántico había anunciado, en entrevista con Noticias Caracol que su administración estaba revisando la situación del carnaval. “Hemos dicho que hablar de seis meses es a veces prematuro, porque en uno, dos o tres meses todo puede cambiar muy rápido”, aseguró el burgomaestre, quien agregó. “Fiestas por ahora no estamos planificando y mas bien aplazando para cuando sea posible y sea seguro”.
En 2020, según el balance de la administración local, el Carnaval de Barranquilla, que tuvo un presupuesto de 3.889 millones de pesos, realizó 364 eventos autorizados, 328 desarrollados por operadores privados, que contaron con 1 millón 898 mil asistentes y en los que participaron 33.681 artistas, nacionales e internacionales, que fueron vistos en 95 barrios de las cinco localidades de la ciudad.
De acuerdo con las autoridades, en el carnaval del presente año no se presentó ningún homicidio relacionado directamente con las fiestas, aunque se registraron dos muertes violentas durante los días de las celebraciones, con una disminución del 78% en relación con el 2019.
De acuerdo con el más reciente reporte de la Alcaldía Distrital de Barranquilla, la ciudad completa 40.185 personas diagnosticadas con covid 19 y 1.696 víctimas mortales por el nuevo coronavirus.
Decisiones polémicas por fiestas populares
Durante los últimos días diferentes mandatarios locales han anunciado cambios en los principales festejos populares del país.
El secretario de Salud de Pasto, Javier Andrés Ruano González anunció que, debido a un cálculo del comité científico de la alcaldía, que prevé un rebrote de casos de covid-19 en diciembre, se decidió realizar el Carnaval de Negros y Blancos de manera virtual, lo cual afectará unas 20.000 familias que derivan su sustento de las fiestas..
Esta es la segunda vez, en sus 80 años de historia, que este evento que se ve afectado afectado. La primera vez fue en 1.980, cuando se suspendieron las fiestas como acto de solidaridad tras un terremoto en Tumaco.
El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, anunció igualmente que, ante una inminente segunda ola de contagios por Covid 19 la versión número 63 de la feria de Cali, que debería empezar el 7 de diciembre, sería virtual. “No podemos tener a 400.000 personas en la calle”, aseguró el mandatario local, quien agregó que “la responsabilidad es aprovechar lo máximo las nuevas tecnologías y la capacidad audiovisual que tiene la ciudad para colocar la feria en cada uno de los hogares”.
En este caso, la polémica no se originó por la virtualidad de la feria, sino por la inversión.
La administración local anunció que el presupuesto para la celebración sería de 11 mil millones de pesos, lo cual originó las protestas de diferentes sectores.
La administración local aseguró que con ese dinero se garantizarían los ingresos de artistas, bailarines, orquestas y cantantes, y también la logística y las transmisiones de los desfiles y conciertos durante los seis días que durará el evento.
Pero algunos, se mostraron críticos con las cifras, como el concejal Fernando Tamayo, quien, según el diario El País, radicó una citación en el cabildo para que la Secretaría de Cultura y Corfecali justifiquen su propuesta de presupuesto para la Feria de Cali virtual de este año.
“Siete de cada diez empleos en el sector cultural se perdieron a causa del confinamiento y las restricciones que aún siguen por la presencia del Covid-19. Es nuestra obligación moral y social generar una inversión para contratar a los bailadores de salsa, orquestas locales y gente que hace montajes para que generen ingresos, pero sí se debe hacer un arqueo y mirar con lupa la cifra que se está dando. Hay que ver si esta propuesta que se está haciendo realmente vale $11.000 millones”, aseguró Tamayo.