En la noche de este sábado, en el sector de Caño Caimán, departamento de Sucre, cinco personas fueron asesinadas en un nuevo hecho de violencia, al parecer, por los tenedores de un predio ubicado entre los municipios de San Marcos y San Benito
Según un informe del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ), ya van 68 masacres en el 2020, con corte al 20 de octubre.
El general Juan Carlos Ramírez, comandante de la Séptima División del Ejército, reveló que funcionarios de la Fiscalía acompañados por tropas del Ejército, la Fuerza Aérea y la Policía se movilizaron al lugar de los hechos, donde se adelantan los actos urgentes por parte de las autoridades judiciales.
“La fuerza pública adelanta operaciones militares y policiales, coordinadas y conjuntas, con el fin de proteger a la población de la región”, manifestó el general Ramírez.
El Colectivo Justicia & Derechos, que representa víctimas en Bolívar, denunció que entre las víctimas mortales se encuentra un abogado que defendía los intereses de los campesinos objeto del ataque fatal y un líder indígena de la comunidad Viloria.
La fuerza militar indicó que las tropas ya se encuentran en el lugar de los hechos salvaguardando la escena y en la búsqueda de los responsables de la matanza.
Al parecer, las víctimas se encontraban en la finca Caracoles y hasta allí llegaron los hombres armados que dispararon en su contra.
El primer reporte que se conoció del caso se dio sobre las 8:00 de la noche del sábado, cuando la Policía Nacional recibió una denuncia en la estación de San Marcos por parte de una mujer que alertó sobre el homicidio de sus familiares.
Desde entonces la Fuerza Pública de Sucre inició la coordinación para el desplazamiento a la zona que es de difícil acceso por estar rodeada de muchos cuerpos de agua y de la que aún no logran establecer a qué municipio de Sucre o de Córdoba pertenece dado que es limítrofe con Ayapel.
Las autoridades se habrían desplazado vía fluvial por el sector conocido como Caño de Rabón, en el municipio de San Benito Abad.
La Fiscalía General de la Nación de Sucre, encargada de la inspección de los cadáveres en compañía de la Policía Judicial (Sijin) los encontró tanto en predios de la finca Los Caracoles como en la ribera del Caño Caimán, al que según un testigo se habrían lanzado muchos de los indígenas presentes para poner a salvo sus vidas.
En el primer sitio, es decir, en Los Caracoles, la Policía Judicial halló los restos de tres personas, pero de momento solo está identificado Lácides Cochero Alba, de 47 años, oriundo de Ayapel, Córdoba, pero residenciado en San Marcos.
Por su parte en la ribera del caño Caimán estaban los cadáveres de Darwin Rafael De Hoyos Madera, de 42 años, del municipio de San Marcos, y del abogado Arquímedes Getulio Centanaro Carriazo, de 50 años, también nativo del municipio.