Con el fin de conservar los complejos de páramos de Santurbán, Pisba y Puracé, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa, anunció que se invertirán 22 mil millones de pesos en un proyecto denominado “Páramos por la vida”.
El proyecto estará financiado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF), una asociación de cooperación internacional compuesta de 183 países, creada para hacerles frente a los problemas ambientales del planeta.
La idea es conservar más de “379.000 hectáreas de páramo, por medio de esquemas de gestión para la conservación, y otras 4.000 hectáreas a través de procesos de restauración, sistemas integrados y de biodiversidad”, según explicó Correa.
“Este proyecto se da en el marco de esa gran alianza por la protección de los ecosistemas de alta montaña y generará reactivación económica de la mano de la conservación de nuestros páramos” aseguró el ministro.
Con lo ambicioso del proyecto, se necesitará la ayuda de las comunidades locales y aledañas, resaltó Correa, quienes además se verán beneficiados con la ayuda que se hará en materia de la conservación de sus ambientes.
Se busca que unos 560 miembros de comunidades locales se incluyan en los procesos con una participación activa de capacitaciones que muestren alternativas de “reconversión y sustitución gradual” de las actividades económicas que sostienen a sus comunidades, como la minería y las actividades agropecuarias, cuya realización genera daños de alto impacto en los páramos.
Estas conversaciones entre instituciones y habitantes de la zona será mediada por el Parque Nacional Natural Los Nevados en Manizales, que buscará convencer a los habitantes de la importancia de su permanencia en la zona, pues son una parte fundamental de la conservación de los páramos, siempre y cuando acaten las medidas de prácticas saludables y amigables con la biodiversidad del lugar en el que viven.
Se espera que el proyecto, que durará cinco años, empiece en el primer semestre del 2021 con la intervención de los complejos de los páramos de Santurbán y Berlín ubicados en los municipios de Tona y Vetas; el complejo de páramos Guanacas, Puracé, Coconucos en los municipios de Puracé y Popayán y el complejo de páramos Pisba de los municipios de Gámeza, Tasco y Socha.
El proyecto llega en el contexto de alerta que se había dado en las últimas semanas con respecto al peligro ambiental en el que se encontraba la especie como consecuencia de la minería. Incluso, la revista Frontiers publicó, a principios de este mes, la lista de los páramos más vulnerables de Colombia, en la que estaban algunos de los que se intervendrán con el proyecto “Páramos por la vida”.
“Los páramos también son el principal proveedor de agua de los ecosistemas humedales y las zonas densamente pobladas, por lo que, si no se tiene en cuenta su futuro, se puede poner en peligro la seguridad alimentaria y el agua en el norte de los Andes”, le explicó al portal de noticias de la UNAL Santiago Madriñán, experto en páramos de la Universidad de los Andes.
Además de los páramos, Correa anunció que en ese mismo primer semestre de 2021 se implementarán estrategias y procesos de restauración de cuencas hidrográficas de la mano de las comunidades indígenas del departamento de Caldas, con el fin de mantener en buen estado las fuentes abastecedoras de agua de la región.
Para ello, la alcaldía de Manizales y la Corporación Autónoma Regional de Caldas unirán fuerzas para suscribir 20 convenios directamente encaminados a la protección de microcuencas en el departamento. Se buscará una inversión de 1.380 millones de pesos que, además de permitir la protección de fuentes hídricas, logrará reforestar la zona y capacitar a las comunidades habitantes.