El triste desenlace de Lucky, el cachorro rescatado que ahora debe regresar con su maltratador por un “error técnico”

Según la Personería de Bogotá, la polémica decisión se da por una falta en el procedimiento del Instituto de Protección y Bienestar Animal de Bogotá.

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Fotos de redes sociales. (@juanseospinav)
Fotos de redes sociales. (@juanseospinav)

Esta historia comenzó el 4 de agosto, cuando un ciudadano grabó y denunció a su vecino mientras este maltrataba a un cachorro bulldog de dos meses. Ante la denuncia, el Instituto de Protección y Bienestar Animal de Bogotá (IDPYBA) rescató al perro y lo entregó a un hogar de paso mientras se desarrollaba el proceso que, ahora, parece tener un final no muy feliz.

En el video se evidencia como el primer dueño del bulldog francés lo sostiene entre sus manos y lo manipula como si fuera un juguete, además, lo golpea. Ante el llanto del cachorro, el vecino del maltratador subió un video a redes que se hizo viral y, en cuestión de horas, el IDPYBA determinó que el perro era maltratado y se lo quitó al maltratador.

Advertencia: Este video contiene imágenes sensibles

Hombre maltrata a cachorro de dos meses (@juanseospinav)

El bulldog francés encontró a “su hada madrina” en otro hogar colombiano, contó con la suerte de que en esa casa no había una, sino dos personas dispuestas a cuidarlo con amor. Camila Yepes y Juan Sebastian Ospina, adoptaron y nombraron a Lucky y, durante más de dos meses, lo hicieron otro integrante de la familia.

Camila Yepes y Juan Sebastian
Camila Yepes y Juan Sebastian Ospina junto a Lucky (@cami_yepes)

Juan Sebastian contó a Noticias Caracol que cuando recibieron a Lucky “tenía los bigoticos recortados y las uñas también cortadas con sangre. Temblaba mucho cuando nos le acercábamos”. Sin embargo, en el tiempo que estuvo con ellos Lucky se recuperó y tenía un hogar lleno de amor.

Lucky, el cachorro que debe
Lucky, el cachorro que debe regresar con su maltratador Foto: @juanseospinav

Mientras el cachorrito vivía su final feliz, en el IDPYBA se llevaba a cabo el proceso contra su maltratador y la adopción de los nuevos dueños. La triste noticia llegó el pasado 14 de octubre, cuando desde el Instituto le informaron a la pareja que había recibido a Lucky que, ahora, debían devolverlo a su anterior dueño.

El inspector de la Policía asignado al caso falló a favor del maltratador y se les ordenó a Yepes y Ospina regresar a Lucky lo más pronto posible. Ellos realizaron la denuncia en sus redes sociales donde expresaban su desacuerdo con la decisión del inspector.

“Un animal NO es un OBJETO, un animal debe ser respetado como cualquier otra vida y no tiene que volver a un hogar donde ha sido maltratado bajo ninguna circunstancia. El perrito hoy está en un hogar que lo ama. (...) Este señor no merece y no está en disposición de tener una mascota”, se lee en la publicación que también inundó las redes.

Inmediatamente, amigos y usuarios de las redes sociales pidieron una explicación al IDPYBA, que ese mismo día se hizo presente en la casa de la pareja para recoger al cachorro, y a la Personería de Bogotá.

La Personería de Bogotá comunicó que, “hubo errores en la práctica y en la emisión de concepto etológico”. Lo que explica en el comunicado es que, aunque “el IDPYBA había emitido un concepto negativo sobre las condiciones del canino” en un inicio, el veterinario que examinó a Lucky manifestó que “no existe evidencia de documentos médicos que demuestren una lesión o herida por los golpes mencionados”.

En resumen, aunque el día que el Instituto rescató a Lucky, teniendo en cuenta su estado y el video de la denuncia, informaron que, efectivamente, el bulldog francés era víctima de maltrato; el informe del veterinario del Instituto no evidenció lo mismo. El informe del profesional del IDPYBA dio un concepto favorable sobre el estado de salud del cachorro, “lo que motivó la decisión de la autoridad de devolver al canino al propietario y exonerarlo de responsabilidad”, según el ente de control.

Los nuevos dueños de Lucky no quisieron entregar al cachorro y decidieron asesorarse con abogados, para analizar qué opciones tenían para salvar al nuevo integrante de su familia. Sin embargo, a pesar de la polémica en redes y sus publicaciones, devolvieron al cachorro.

“Entregamos a Lucky ante Protección Animal debido a que no tenemos las herramientas suficientes para poder luchar por este caso”, informaron en un nuevo video. Aseguraron que aunque les dolía entregar al “peludito”, decidieron regresarlo porque “no había nada que nos amparara en este proceso, porque todos los entes de control rechazaron las peticiones”.

Según la Personería de Bogotá, la polémica decisión se da por un error técnico del Instituto de Protección y Bienestar Animal de Bogotá.

El Instituto informó que “nunca aportó un concepto favorable en este caso. Al contrario, siempre consideró que la verificación adelantada por su equipo y los videos aportados en el reporte ciudadano, coincidían no solo con presunto maltrato físico sino también emocional, conducta que puede ser sancionada con base en una interpretación liberal a favor de los animales y su bienestar, justamente porque son seres sintientes de especial protección contra el sufrimiento y el dolor”.

Explicaron que su veterinario no informó que el cachorro estuviera en un estado favorable, sino que “se declaró imposibilitado para dar un pronunciamiento de fondo sobre el mismo y recomendó que se practicara otro estudio etológico privado que no fue realizado”.

Mientras la Personería y el Instituto de Protección y Bienestar Animal se lanzan la pelota sobre quién tiene la responsabilidad en la polémica decisión, Camila y Juan Sebastian perdieron al cachorro al que llenaron de amor en dos meses y Lucky, por su parte, vive un final que no es propio de un cuento de hadas.

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