La actriz y cantante colombiana Lady Noriega fue una de las mujeres más deseadas de Colombia en la década de los 90. Su belleza y talento la llevaron a estar en la cima de la farándula, tanto así que se rumoreó durante muchos años que era del interés del narcotraficante Pablo Escobar.
Con el paso de los años Noriega se empezó a inmiscuir en los tratamientos de belleza quirúrgicos. En el año 2000, a sus 30 años, tuvo un accidente practicando un deporte que le dejó una cicatriz en su quijada. Buscando solucionar la marca que le quedó, llegó al consultorio de una cirujana plástica que le inyectó biopolímeros.
Según comentó la actriz en varias entrevistas, confió en esa doctora porque era miembro de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica y los productos que le aplicaban habían sido aprobados por INVIMA.
Sin embargo, varios años después de esa intervención, en el 2006, el rostro de la bella mujer que llegó a ser Señorita Córdoba, en 1991, cambió para siempre.
“Me aplicaron una sustancia que según la médica, venía de Francia. Fue un procedimiento de anestesia local y no ambulatorio, pero para mi sorpresa, seis años después, empezó el infierno”, comentó Noriega al portal Kienyke.
Fue cuando el rostro de Noriega empezó a deformarse con protuberancias que le empezaron a salir en diferentes puntos de su cara. También contó que tomó la decisión de contactar a la misma médica que le inyectó el producto, y lo que hizo fue rajarle el mentón y dejarla peor, “no tenía ni idea de qué hacer conmigo”, narró la actriz.
“Luego visité cuatro reconocidísimos médicos, con el que mejor me fue, me dijo que era mejor que me acostumbrara a mi nuevo rostro, que no había nada por hacer. Sinceramente me di al dolor y me aparté de la televisión”, confesó Noriega.
En 2011 le recomendaron a la actriz que visitara al doctor Rodolfo Chaparro, quien le ayudaría a solucionar varios de los problemas estéticos que la artista padecía.
“Cuando yo ya había agotado todos mis esfuerzos en encontrar algún especialista o reconstructivo que me ayudara, solo recibía negativas de parte de los profesionales que veían mi caso, me decían que ya no había solución, que me quedara así porque me podían dejar peor, con la boca torcida o deforme, y fue tantas veces que escuche ‘no hay nada que hacer’”, contó Noriega.
Lo que no sabía Noriega es que su paso por el consultorio de Chaparro le dejaría más que un alivio estético tras su traumática experiencia. En 2014, Chaparro y Noriega anunciaron su matrimonio y llevan más de seis años de casados.
En su regreso a la actuación ha pasado por producciones como ‘La Madame’ en 2013, ‘Cuando vivas conmigo’ en 2016 y sigue con su carrera musical.
Lady Noriega volvió a operarse en plena cuarentena
En entrevista con La Red, Noriega confesó que volvió a operarse la cara con una técnica que utiliza microtensores, una alternativa de la medicina estética que consistente en hilos que se ubican a nivel subdérmico y se fijan al periostio del hueso. La intervención se la realizó su esposo el cirujano Rodolfo Chaparro.
“La verdad es que dejé de sufrir con el tema, no es algo que me atormente. Tengo el derecho a que la gente acepte que yo hace rato no tengo 20 años”, comentó la actriz.
A los 50 años Lady Noriega no se cambia por nadie, en Teleantioquia presenta Sin tapujos, programa que desde 2017 es uno de los más vistos de ese canal. En las últimas semanas a través de sus redes sociales recuerda con mucho afecto su paso por ‘Pasión de Gavilanes’, novela que está retransmitiendo el canal Caracol.