Intentos de vandalismo en las manifestaciones fueron impedidos por la minga indígena

La minga indígena, gestores de convivencia y la Policía lograron identificar a quienes pretendían atentar contra las manifestaciones pacíficas en el marco del Paro Nacional

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Feliciano Valencia, vocero de la
Feliciano Valencia, vocero de la minga indígena, dio un discurso en el que recapituló las demandas de las comunidades indígenas que se desplazaron desde el suroccidente del país hasta bogotá. Foto: María José Cogollo.

Según la alcaldesa Claudia López, fueron “jóvenes y grupos radicalizados” los que, desde el 19 de octubre, día en el que llegó la minga indígena a Bogotá, intentaron acabar con las manifestaciones pacíficas. La mandataria aseguró que esos hechos vandálicos son acciones desorganizadas y no obedecen a actos planificados. También ratificó que la Alcaldía planificó una buena organización disuasiva y preventiva.

“Creo que esos grupos son bastante difusos, no tienen una estructura jerárquica ni una gran organización”. Aseguró que la Policía Nacional y la Alcaldía los identifican en barrios de Suba, Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar, principalmente. No son grupos infiltrados por guerrillas u otras organizaciones al margen de la ley, aseveró.

También dijo que Bogotá es la única ciudad que ha capturado 11 infiltrados violentos en las marchas.

La movilización de la guardia indígena, el pasado lunes, también se llevó a cabo con total normalidad y tranquilidad. Desde las 9:30 a.m. inició el recorrido en el Palacio de los Deportes. A las 6:00 p. m, en la Plaza de Bolívar, se dio por finalizado el orden del día, en el que participaron más de diez organizaciones indígenas, civiles y campesinas como los Consejos Regionales del Cauca, Huila y Caldas, la Guardia Cimarrona, el Congreso de los Pueblos y los campesinos del Cauca.

El secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez, ratificó que la “la minga se comprometió a no afectar el servicio de TransMilenio y cumplió, a no afectar las fachadas de los lugares por donde se movilizarían y cumplió, y a respetar las medidas de autocuidado y bioseguridad y en eso también fueron muy respetuosos”. Asimismo, El Tiempo aseguró que son “un modelo de exigencia masiva y pacífica para los demás sectores sociales en sus reclamos al Gobierno nacional”.

Además de un comportamiento ejemplar, la minga entregó en perfecto estado los lugares en los que se hospedó, confirmaron las autoridades de Fusagasugá y Bogotá. Tampoco ocasionaron bloqueos al transporte público y, bajo el mandato de la Guardia Indígena, encargada de aislar infiltrados, fue posible la manifestación segura.

A pesar de ello, el exsenador del Centro Democrático Alfredo Rangel, aseguró en su cuenta de Twitter que los líderes de la minga Por la Paz y Por la Vida “pidieron al jefe de los vándalos que no hubiera vandalismo mientras estuvieran en Bogotá. Por cuidar esos votos, el jefe aceptó. Conclusión: vandalismo tiene jefe y organización jerárquica en Bogotá”.

La declaración ha levantado todo tipo de comentarios, en su mayoría negativos.

En la plenaria de la Cámara de Representantes se abrieron los micrófonos para Ferley Quintero, delegado del CRIC (Consejo Regional Indígena del Cauca) quien manifestó que la minga apenas comienza". También afirmó que vuelven a sus territorios “para dar un informe de los logros que se dieron y reorganizarnos para continuar con nuestra minga nacional”.

Minga indígena del suroccidente se
Minga indígena del suroccidente se despide de la capital acompañando a los marchantes en el paro este 21 de octubre. Foto: Luis Velandia7Infobae.
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