Con la pandemia del coronavirus y la puesta en marcha del modelo de educación a distancia en colegios y universidades de Colombia, una de las poblaciones que resultó más afectada en esa transición fue la rural. Como la prioridad es preservar la salud de los estudiantes, muchos de ellos se han visto obligados a ver sus clases desde dispositivos móviles compartidos entre los miembros de su misma familia, con la dificultad de no tener siempre cobertura a Internet o energía eléctrica.
Gracias a un video que se hizo viral en Internet, tres hermanos menores de edad lograron que en su casa ubicada en una zona rural a cuatro horas del casco urbano del municipio de Quípama, Boyacá, les fuera instalado el servicio de energía eléctrica para poder estudiar de una forma más cómoda.
Dilan Saldaña, el hermano mayor de la familia, protagonizó un video en el que afirmó que durante la pandemia él y sus hermanos tenían que hacer las tareas del colegio desde casa con un celular compartido y cuando anochecía debían encender velas en la casa para poder leer y escribir, además de la complicación de que cuando la batería del teléfono se agotaba, él debía trasladarse hasta la casa de un vecino para conectar el dispositivo a la corriente, esperar a que cargara y regresar a retomar sus actividades educativas.
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Diariamente debía cargar su celular caminando desde la vereda donde habita hasta donde un conocido, atravesando un largo trayecto que para cualquiera en la ciudad sería tedioso y peligroso. Dilan utilizaba un cargador portátil que tardaba cuatro horas en darle una carga completa al celular, pero la historia para él y sus dos hermanos cambió cuando en la ciudad conocieron su caso.
Cansados de la rutina por varios meses de estudio en casa desde que comenzó la pandemia, su familia decidió pedir ayuda contando su caso en un video que conmovió a un grupo de influenciadores en Boyacá, quienes en conjunto con la empresa privada, lograron llevarles el servicio de electricidad hasta su vivienda rural, a través de paneles solares.
Los difíciles caminos de transitar que recorrieron por meses se convirtieron en las vías que trajeron la electricidad que por tantos años pidió. Subiendo por las trochas y cargando los dos pesados paneles solares, los influenciadores, autores de la iniciativa, llegaron en compañía de la Policía y la empresa privada que financió la ayuda a la familia.
Antes de que oscureciera los técnicos comenzaron con la instalación de los paneles solares y esa misma tarde la familia Saldaña ya contaba con electricidad. En menos de cuatro horas lo lograron. “Nos sentimos muy felices, llenos de satisfacción por lo logrado. Después de tres años de estar alumbrándose con velas e ir a cargar el celular caminando después de una hora, hoy por fin ya podemos disfrutar de la luz”, dijo Sebastián Cabanzo, influencer boyacense líder de la propuesta.
Claudia Gutiérrez, madre de los pequeños beneficiados, agradeció a los influencers y a la empresa privada que donó los paneles solares para la educación de los pequeños:
Quiero decirles que muchas gracias porque mucho he luchado por tener luz en mi casa, de verdad que gracias a todos los que me han colaborado aquí y de otras partes
Para esta familia boyacense los días oscuros terminaron, junto con los paneles solares también llegó un televisor y un computador, para facilitar el estudio de todos y que los otros dos hermanos puedan hacer las tareas sin depender de un solo dispositivo. Ahora, el pequeño Dilan sueña con estudiar y prepararse para poder ayudar a sus padres, convirtiéndose en todo un profesional.