En Bogotá, la probabilidad de que una mujer joven de estrato bajo ni estudie ni trabaje es del 62%

La iniciativa Global Opportunity Youth Network presentó el informe “Jóvenes con Potencial”, que mostró los índices de la población de la capital que ni estudia, ni trabaja o se encuentra en la informalidad.

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Según Global Opportunity Youth Network los jóvenes han sido los más afectados durante la pandemia en Bogotá. Foto: Pixabay.
Según Global Opportunity Youth Network los jóvenes han sido los más afectados durante la pandemia en Bogotá. Foto: Pixabay.

Este jueves 22 de octubre, la iniciativa Global Opportunity Youth Network (GOYN), que tiene presencia en Colombia a través de la Fundación Corona, presentó el informe “Jóvenes con potencial: el panorama de los jóvenes que ni estudian ni trabajan o están en la informalidad en Bogotá”.

A esta población estudiada se le conoce como los ‘NiNi’ y tienen como características principalmente que carecen de recursos económicos para acceder a la educación superior, que deben atender oficios del hogar no remunerados o que no cuentan con la experiencia laboral que usualmente solicitan las empresas de la ciudad.

El documento, que se basó en datos públicos como los proporcionados por el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), dio a conocer que el 27% de la población en Bogotá está entre los 14 y 28 años, lo que corresponde a 1′930.000 personas, de las cuales, al cierre de 2019, 248.4000 estaban en situación de desempleo y 175.038 de inactividad, es decir el 18,3% de los jóvenes en la capital ni estudian ni trabajan.

Por otro lado, los que se encuentran en la informalidad equivalen al 35,8% de la población capitalina, de los cuales el 55% son mujeres.

Publicación sobre la situación de la situación de desocupación y desempleo de los jóvenes en Bogotá.
Publicación sobre la situación de la situación de desocupación y desempleo de los jóvenes en Bogotá.
“Antes de la pandemia las mujeres ya desarrollaban el triple del trabajo doméstico y asistencial sin remuneración que los hombres y desde el comienzo de la pandemia esta proporción ha aumentado debido a que aún se les ata socialmente a las labores del hogar no remuneradas”, señaló el informe.

En cuanto a 2020, los índices aumentaron debido a la crisis laboral desatada por la pandemia. La tasa de desempleo en Bogotá presentada en agosto fue del 24,1%, lo que corresponde a 1 ’025.000 de personas, cifra que tuvo un aumento de 13,5% en comparación a 2019.

Por el lado de los jóvenes, el incremento del índice de desempleo también se evidenció, ya que en el 2019 se registró un 18,7% en el mes de agosto, mientras que en este año se presentó un 33,3%.

La situación en los territorios de baja estratificación

Según el estudio, en los estratos 1 o 2 de Bogotá la probabilidad de que un joven ni estudie ni trabaje es de un 46,5% y si son mujeres el índice aumenta a un 62,8%.

Las cinco localidades que tienen más participación en el número de jóvenes que ni estudian ni trabajan son Kennedy (16 %), Ciudad Bolívar (13,8 %), Suba (13 %), Bosa (11,6 %) y Engativá (7,9 %).

La situación contrasta fuertemente con la población de los estratos 5 o 6, donde la probabilidad de que un joven no estudie ni trabaje es del 14%.

Las razones para no trabajar

El informe arrojó que en 2019 la probabilidad de que un joven se convirtiera en trabajador informal era del 34%, pero si solo tiene educación media el índice aumenta hasta el 40% y si cuenta con educación secundaria la cifra llega al 57%.

Entre las principales causas para que los jóvenes de Bogotá no se empleen están:

Deberes familiares: 73 % mujeres y 10,4 % hombres

Tener que estudiar: 15,5 % hombres y 4 % mujeres

Enfermedad: 16,4 % hombres y 5 % mujeres

Edad: 11,3 % hombres y 3 % mujeres

No encontrar un trabajo apropiado: 7,8 % hombres y 1 % mujeres

No tener deseo de trabajar: 5,9% hombres y 1% mujeres

“Analizar las causas de las problemáticas de los jóvenes con potencial requiere analizar toda la trayectoria, desde la educación hasta el empleo, para entender los diferentes problemas del sistema y en cuales se requiere mayores esfuerzos para mejorar esta situación. Uno de estos puntos críticos es la deserción escolar y la formación posmedia que tiene repercusiones directas en la tasa de desempleo juvenil” aseguró Daniel Uribe, director de la Fundación Corona.

El objetivo del informe de GOYN y la Fundación Corona es visibilizar la situación de desocupación, para lograr que diferentes actores sociales encuentren estrategias que permitan librar la problemática. Para 2030 se estima que 85.000 jóvenes puedan ubicarse en distintos escenarios laborales y educativos.

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