Este jueves 22 de octubre, ante la Sala Especial de Primera Instancia, se dará inicio al juicio contra el general (r) Rodolfo Palomino. La diligencia programada para las 8 de la mañana ante la Corte Suprema de Justicia será el escenario para la lectura de la acusación en su contra por, aparentemente, haber frenado la captura del empresario Luis Gonzalo Gallo Restrepo, en 2014.
Gallo Restrepo es un reconocido y exitoso empresario, que terminó investigado por despojo y desplazamiento de campesinos en Córdoba y Urabá, delitos que ha negado.
Según la versión de la Fiscalía General de la Nación, representada por la delegada octava Sandra Patricia Ramírez Monte, el 8 de marzo de 2014, cuando se llevaba a cabo un operativo para capturar a catorce miembros del Fondo Ganadero de Córdoba por, presuntamente haber despojado de tierras a campesinos, tanto Palomino como Jorge Enrique Rodríguez, director de la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL (DIJIN) en ese entonces, se habrían dirigido a la casa de la fiscal, Sonia Lucero Velásquez, para presionar para que no se hiciera la captura.
Para ese momento, el empresario Gallo estaba bajo investigación por concierto para delinquir agravado, lavado de activos agravado y desplazamiento forzado agravado.
Por esa razón, el exdirector de la Policía, será acusado este jueves por el delito de tráfico de influencias.
“Utilizó indebidamente influencias derivadas del ejercicio del cargo y de la función sobre la fiscal delegada ante los jueces penales del Circuito, entonces adscrita a la Unidad de Análisis y Contexto, Sonia Lucero Velásquez, con el fin de que ésta cancelara la orden de captura que había expedido contra el ciudadano Luis Gonzalo Gallo Restrepo”, señaló la Fiscalía Octava delegada ante la Corte Suprema, en el escrito de acusación
Para la fiscal Velásquez, la presencia del entonces director de la Policía en su domicilio se tradujo en una clara presión del alto mando de la Policía para evitar la captura de Gallo Restrepo, afirmación que el general ha negado rotundamente.
Según la versión de Palomino, él sí visitó a la fiscal, pero por razones muy diferentes. Además, ha afirmado en varias ocasiones que lo que quería era participar en la operación, que se trató de una mala interpretación de la funcionaria a una “recomendación” y que él mismo estuvo al mando del operativo de captura de Gallo, para que se realizara con efectividad.
Lo que realmente tiene en aprietos a Palomino, es que la fiscal Velásquez, una vez recibió a los altos oficiales en su casa, empezó a grabarlos con su celular personal para dejar constancia. La grabación la aportó la fiscal cuando la investigación contra el general comenzó.
Es importante recordar que, en la audiencia de imputación de cargos que se llevó a cabo en 2017, el general Palomino no aceptó los cargos de tráfico de influencias manifestándole a los magistrados del Tribunal Superior de Bogotá que “no me puedo allanar a los cargos, no he cometido ningún delito”. La investigación en su contra continuó, y ahora, la Fiscalía cree que lo mejor es que un juez de la República decida, con base en las pruebas que hay en el expediente, sí Palomino es o no responsable del delito de tráfico de influencias.
En caso de ser hallado culpable, el general podría recibir una condena de 64 hasta 144 meses de prisión.