Un enfrentamiento entre clanes Wayuú dejó como resultado tres personas muertas, entre ellas un menor de edad, en zona rural del municipio de Albania en el Departamento de La Guajira.
Una de las víctimas fue identificada como Miguel Mejía, mientras que el menor de 9 años de edad (cuyo nombre se omite por protección a la víctima) era estudiante del etnocentro, colegio de educación étnica, Ware Ware, ubicado en la cabecera municipal. Aún no se establece la identidad de la tercera víctima. Los tres fueron reconocidos como miembros de la comunidad de Guayabal y parte de la organización indígena de Irruaka.
El secretario de gobierno del municipio, Édison Gil Pinto, reconoció que la causa de los homicidios estaba vinculada con el conflicto entre clanes por límites territoriales: “Hubo un enfrentamiento, cuando las personas fueron a reparar de una cerca, fue como una emboscada y ahí estaba el niño, que quedó en medio del enfrentamiento y ahí cayó”, afirmó en declaraciones a el diario El Tiempo.
Las rencillas entre familias del corregimiento de Ware Ware hasta el momento dejan un saldo de cuatro muertos y varios heridos. A raíz de este infanticidio, el secretario de gobierno ordenó la realización de un consejo de seguridad con las autoridades policiales para contener las acciones retaliatorias entre grupos, así como para revisar el balance de criminalidad en la zona de influencia del municipio y su área rural.
Sin embargo, el consejo no puede actuar de manera unilateral, siguiendo las indicaciones de la justicia ordinaria. Deberá contar conque la legislación de origen del pueblo Wayuú se rige por usos y costumbres de la comunidad, por lo que los mecanismos ancestrales insisten en un arreglo de palabra entre clanes con la mediación de palabrero Wayuú, llamado Püchipü'üi en lengua wayuunaiki. Si el consejo procede por su cuenta, es visto como una intromisión de los usos y las costumbres de los blancos al interior de la comunidad, tal y como afirman los mecanismos de la ley de origen.
A pesar de lo anterior, el secretario Pinto insiste en que convocar este consejo es necesario para acompañar el proceso de conciliación ejercido por el palabrero, además de fomentar el respeto por leyes ordinarias que involucran sin excepción a la ciudadanía. Pinto describe el escenario de una comunidad azotada permanentemente por rencillas entre clanes, sin soluciones a la vista para superar el odio y las inquinas: ”, manifestó en reportaje a El Tiempo.
Incluso la comunidad ha solicitado la intervención de las autoridades por fuera del mecanismo de origen para colaborar en la resolución de este tipo de conflictos al interior de la comunidad, dado el aumento de la violencia entre familias y las bajas producidas en el municipio. Temen un recrudecimiento en las peleas entre clanes, sin una solución a la vista por la mediación del palabrero, por lo que una acción oportuna de la justicia ordinaria sea necesaria para resolver los conflictos que aquejan a la comunidad Wayuú del departamento de La Guajira.