“Colombia debe escuchar a la minga, Colombia debe escucharse para poder concertar soluciones”: Claudia López

En las últimas horas, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, recibió a los casi 8.000 indígenas con un discurso de bienvenida en la Plaza de Bolívar.

“Bienvenidos a Bogotá, su capital. Bogotá desde ayer ha recibido a la minga indígena como se merece, con afecto y con respeto. A todas las organizaciones sociales que la acompañan igualmente”, expresó la alcaldesa.

Desde las 9:00 a.m de hoy, la minga empezó su recorrido con destino a la Plaza de Bolívar. Las cerca de 8.000 personas que componen la minga, y los demás ciudadanos que se unieron a ella, salieron del Palacio de los Deportes, lugar destinado por la alcaldía para hospedarlos.

La alcaldesa, también destacó la organización del recorrido, tildándolo de ejemplar y pacífico. Así mismo, reiteró que en la ciudad se respeta la movilización social de todas las causas y voces.

“Desde hace varios días hemos coordinado, con respeto a sus tradiciones, la movilización, la organización y la estadía. Les agradecemos muchísimo el cumplimiento de las normas de organización, de las normas de bioseguridad y de seguridad para garantizar, como lo han hecho, una movilización pacífica”, agregó.

Por último, López le hizo un llamado al presidente Iván Duque para que se reúna con ellos.

“Colombia debe escuchar a la minga, Colombia debe escucharse para poder concertar soluciones. Con todo respeto, como anfitriona en esta su ciudad capital, le reitero el llamado al Gobierno nacional y al señor presidente de la República para que escuchen a la minga, para que escuchen sus legítimas demandas”, afirmó.

A través de un video que circula en las redes sociales, el Movimiento de Autoridades Indígenas del Suroccidente de Colombia (AISO) anunció su llegada a Bogotá, este martes 20 de octubre, para unirse a la manifestación de la minga.

Las AISO, conformadas por los pueblos indígenas misak, nasa, pijaos y pastos, provenientes de ocho departamentos del suroccidente del país, mostraron su apoyo al recorrido que hizo la Minga desde Cali, hasta llegar el 18 de octubre a Bogotá con el fin de reunirse con el presidente de la república, Iván Duque.

“Marchamos juntos con el pueblo colombiano en contra del mal gobierno de Iván Duque y política neoliberal, patriarcal y colonizadora (...) Nuestra lucha es por la justicia histórica y el esclarecimiento de la verdad”, manifestó la vocera encargada de leer el comunicado oficial, con el que también hizo referencia al 16 de septiembre de este año, cuando los indígenas Misak tumbaron la estatua de Sebastián de Belalcázar en Popayán.

“En el ejercicio de la justicia histórica, juzgamos y tumbamos a Sebastián de Belalcázar para cambiar la historia de la violencia que vive nuestro país”, leyó la vocera, perteneciente al pueblo indígena misak.

La representante de los indígenas anunció que, desde el 16 de septiembre, la AISO ha venido llevando a cabo asambleas permanentemente, y que, con ellas, “convocaron a todos los sectores del paro nacional para parar la violencia que vive el país”.

Bajo el lema “en defensa del territorio, la vida, la democracia y la paz”, el movimiento indígena, convoca a los colombianos a unirse a una “protesta nacional pacífica”.

A este anuncio, se unieron las comunidades indígenas del Cauca, como la comunidad páez, que confirmó estar en la ciudad mañana, 20 de octubre.

También, anunciaron su participación los más de 450 indígenas embera chamí que, desde hace tres meses, han estado durmiendo en los alrededores del parque Tercer Milenio, en el centro de Bogotá, luego de ser desplazados de sus territorios de origen.

“Ha sido muy pesado con las instituciones. Somos población desplazada que lleva tres meses en la calle y, durante ese tiempo, el distrito no nos ha resuelto nada”, le explicó uno de los voceros de la comunidad a RCN Radio.

“Estamos aguantando hambre, frío y sol, no hay nada para nosotros, no hay ayudas de instituciones, ni de la Alcaldía para tener una vivienda. Nadie nos escucha y por eso nos vamos a unir a la Minga”, concluyó.