Con una apuesta transmedia, el museo que pertenece al Centro Nacional de Memoria Histórica propone una “revisita de la memoria” de las diferentes etnias como la de los pueblos indígenas barí, huitoto, wiwa, awá, okaine, muinane y bora en su trámite de los dolores producto de la guerra.
Esta exposición que contará con cinco ejes de exploración: “disposición al diálogo”, “territorios”, “larga duración”, “la fuerza de lo colectivo”, y “naciones”, se enfocará en los procesos y las vivencias de otros pueblos del país como los afrodescendientes que se irán sumando a la exposición.
La plataforma virtual del Museo de Memoria será la columna vertebral de la entidad durante el 2020, con la que busca acercar a los públicos a las exposiciones y pretende transformar los escenarios a espacios interactivos para que los espectadores se sumen a la construcción de muestras como “SaNaciones”.
La exposición, según sus organizadores, no debe ser entendida como el cierre de un proyecto ni como su resultado, sino más bien como un proceso de reflexiones y de diálogos entre una nación pluriétnica, que busca complementarse con aportes de los visitantes “para encontrar alternativas, desde los pensamientos propios, a la solución de conflictos y violencias históricas”.
“SaNaciones” resalta esa condición multicultural en el país con la que invita al reconocimiento y al respeto de la autonomía de las organizaciones políticas y cosmovisiones de los pueblos étnicos del país.
Los contenidos compartidos a través de la exposición se fundamentan en la muestra del 2017 “Endulzar la palabra, memorias indígenas para pervivir” concebida por el grupo de enfoque étnico del Centro Nacional de Memoria Histórica. Por esta razón “SaNaciones” propone una revisión de esa “memoria curatorial” para alimentarla con la obra de nuevos artistas junto a nuevas piezas para crear una conversación entre el pasado y el presente sobre superar la violencia y sanar los dolores que esta engendra.
“Pero eso no es reparar, es sanar, sí se puede sanar y ahí está lo que nosotros decimos endulzar, la diferencia, endulzar la palabra de origen. Es que es la vida la que hay que endulzar, la que hay que sanar”, dijo Gil Farekatde, representante de Lugar de Memoria de La Chorrera.
<mark class="hl_orange">Centro Nacional de Memoria Histórica</mark>
El Centro de Memoria Histórica fue construido como una medida para contribuir con el establecimiento y el esclarecimiento de las violencias ocurridas en el conflicto interno colombiano.
“Por esa vía se realizan acciones que pretenden transformar las situaciones dolorosas. No obstante, lo que la ley reconoce como reparación simbólica, los pueblos indígenas y afrodescendientes y negros lo han identificado como saberes y prácticas de sanación. Más que una contradicción esto señala la complementariedad de las dos ideas”, señala la entidad en un comunicado.