A falta de tres días para el Paro Nacional, convocado por las centrales obreras del país, cada vez se van sumando más sectores a la jornada de protestas. Lo hizo la Minga Indígena, que se desplazó desde el suroccidente de Colombia hacia Bogotá, y lo hace ahora la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc), para exigir el derecho a la vida de los exguerrilleros.
El anuncio se dio luego de la convocatoria a una mesa de seguridad por parte del Gobierno Nacional en La Uribe, Meta, donde este fin de semana fueron asesinados Juan de Jesús Monroy y Luis Alexander largo, quienes hacen parte de los 234 exguerrilleros asesinados desde la firma de los Acuerdos de Paz. Solo durante en el Gobierno Duque, se les quitó la vida a 146 de ellos, según las Farc.
Debemos movilizarnos hasta que seamos millones los que exijamos el cese del exterminio que se adelanta con la complacencia del Gobierno Nacional
"La minga indígena y el paro convocado para el 21 de octubre nos señalan el camino para salir de la indiferencia. Debemos movilizarnos hasta que seamos millones los que exijamos el cese del exterminio que se adelanta con la complacencia del Gobierno Nacional”, fueron las frases finales con que el partido político cerró el comunicado y en el que se deja en evidencia su participación en la jornada de manifestaciones del próximo martes.
En su pronunciamiento, las Farc también hicieron un llamado a “no seguir inmóviles frente a esta tragedia que cobra igualmente la vida de centenares de líderes sociales y defensores de derechos humanos, con asesinatos selectivos y masacres en todo el territorio nacional”, además de afirmar que la extrema derecha del país y las disidencias han unido fuerzas para atacar a quienes se desmovilizaron.
La mesa de seguridad que convocó el Gobierno en La Uribe
El Consejero Presidencial para la Estabilización y la Consolidación Emilio Archila, reveló este sábado que la Unidad Especial de la Fiscalía General, ya asumió la investigación para esclarecer los hechos que rodearon el homicidio del excombatiente Juan de Jesús Monroy y su escolta Luis Alexander Largo, vinculado a la Unidad Nacional de Protección, UNP, en hechos ocurridos en las últimas horas en zona rural de La Uribe, Meta.
Tras lamentar lo ocurrido, el Consejero dijo que Monroy, de 47 años, fue atacado a orillas del río Guayabero en la vereda el Planchón.
El Consejero Archila agregó que la Mesa Interinstitucional de articulación, integrada por la UNIPEP, la DIPOL, los Ministerios de Defensa e Interior, la UNP y otras instancias de gobierno, se reunirá el próximo lunes a las 10 de la mañana.
“La seguridad de los más de 13 mil excombatientes que se mantienen firmes en la legalidad y en su proceso de reincorporación, es un compromiso del gobierno y de todos los colombianos. Brindarles esas garantías es nuestra prioridad”, aseguró Archila, quien reveló además que Monroy no tenía amenazas en su contra ni había reportado casos de riesgo.
Un equipo de peritos al mando de la fiscal Luisa Obando adelanta las investigaciones para determinar las circunstancias y los autores materiales e intelectuales que participaron en este doble crimen.
Archila recordó que Monroy, quien era líder del proceso de reincorporación, fue parte de los grupos motores de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), de su región.
Asesinan a líder excombatiente de las Farc
Monroy, conocido como “Albeiro Suárez”, y su escolta llamado “Yeferson Mandela”, fueron acribillados en una zona rural del municipio de Uribe.
“Otros dos firmantes de la paz que creyeron y trabajaron por ella. Nos duele profundamente su partida, por su memoria y por el amor que sentían por el territorio, seguiremos trabajando sin descanso”, informó las Farc en sus redes sociales.
Ese movimiento señala que con los crímenes de Monroy y de Largo ya son 234 excombatientes asesinados desde que el Gobierno colombiano y la guerrilla firmaron el acuerdo de paz en noviembre de 2016.
“Exigimos garantías para los firmantes del acuerdo, quienes trabajan todos los días por la paz de Colombia”, añadió el partido.
El jefe de la Misión Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, condenó el asesinato de Monroy, sobre quien dijo: “su sensible pérdida es un trágico recordatorio de necesidad de reforzar protección de quienes dejaron las armas y apuestan por la paz en Colombia”.
“Lamentamos el asesinato de Jesús Monroy, comprometido con la reincorporación y la paz. Enviamos condolencias a sus familiares. Y recordamos la importancia de seguir trabajando por la protección y seguridad de los excombatientes. Nuestro compromiso con la reincorporación continúa”, expresó, por su parte, la embajada británica en Colombia.
Entre tanto, la embajada de Noruega, uno de los países garantes del proceso de paz, lamentó el crimen de un exguerrillero “clave en la implementación del proyecto de reincorporación y de protección ambiental”.
“Es urgente fortalecer la protección de quienes dejaron las armas. Nuestras condolencias a familiares y a toda la población en proceso de reincorporación de la región”, añadió la representación diplomática en Twitter.