Un milagro llamado Martín, el bebé que sobrevivió gracias a su madre en el accidente aéreo de Ubaté

El pasado martes 13 de octubre, Colombia se estremeció ante el aparatoso accidente de la avioneta HK 2335-G, cuando estaba a punto de aterrizar en el aeropuerto Guaymaral, al norte de Bogotá, y se estrelló contra un árbol. En el siniestro murieron tres adultos y solo sobrevivió el pequeño que los acompañaba.

Dixon Gabriel Manzano, un migrante venezolano que vive en Ubaté y presenció el accidente, contó a la Revista Semana que, sin pensarlo dos veces, al ver que la aeronave golpeó con una de sus alas la copa de los árboles y se precipitó al suelo de punta, salió corriendo al lugar para ver si había heridos.

Dijo que cuando llegó al lugar, acompañado de otras dos personas, encontraron al bebé, Martín Grandas Díaz, tirado en el piso, al lado del piloto y a unos metros de la avioneta. “Lloraba y gritaba muy fuerte. Parecía que alguien lo hubiera lanzado para alejarlo del peligro”, aseguró al medio.

Aunque las demás personas le advirtieron que era peligroso acercarse al niño, que todo podía explotar en cualquier momento, él fue a revisar al bebé. Vio que solo tenía unos moretones y cortadas, pero estaba bien, cuando se acercó a ver a los demás ocupantes de la avioneta vio que la madre del bebé, Mayerly Díaz Rojas, alcanzó a mover un poco sus manos.

Contó al medio que la niñera, Nurys Masa, no respondió cuando él se acercó a verla, mientras que el padre de Martín, el doctor Fabio Grandas, había quedado con las manos en el timón, que parecía atravesarle el pecho. “No sé nada de aviones, pero se ve que luchó mucho para salvarse. Alcancé a decirle ‘pana, despierta, despierta’”.

El niño fue llevado, inicialmente, al hospital de Ubaté donde recibió los primeros auxilios, luego fue atendido en el municipio de Chía, debido a problemas en su salud, y finalmente fue ingresado a la Fundación Santa Fe, donde trabajaba su padre, el reconocido especialista en trasplantes de riñón, y donde permanece el menor recuperándose.

La información de que el menor está recuperándose la compartió el director del Centro Regulador de Urgencias (CRUE) de Cundinamarca, Javier Figueredo, que encabeza el equipo que atendió a las víctimas del desastre.

“Está estable, en la unidad de cuidados intensivos pediátricos. Presenta trauma de abdomen y tórax, pero está fuera de peligro”, aseguró Figueredo desde las afueras de la Fundación Santa Fe, en el norte de Bogotá. También confirmó que el menor está acompañado por sus familiares.

El 14 de octubre, en Noticias Caracol, aseguraron que fue gracias a Mayerly Díaz que Martín sobrevivió. Según el medio, la madre del bebé lo protegió con su propio cuerpo y así evitó que el niño sufriera heridas graves.

Durante una emergencia, a los niños “tenemos que colocarlos entre las piernas e inclinarlos hacia adelante, para darles la mayor protección. Aparte de eso, la protección de la mamá a su hijo tuvo que haber influido para que este menor no presentara lesiones que fueras vitales para él”, explicó el director del CRUE de Cundinamarca.

Sin embargo, en el relato que hizo Dixon Manzano a la Revista Semana sobre el accidente, él asegura que, contrario a lo que cuentan las autoridades del departamento de Cundinamarca que atendieron la emergencia, la madre viajaba en la silla del copiloto y la niñera atrás, por lo que deduce que era la nana de Martín quien tenía cargado al bebé antes del accidente.

Las autoridades aún trabajan en establecer cómo sucedió el accidente de la avioneta que piloteaba el médico cirujano Fabio Grandas, mientras los colombianos siguen aferrados a la luz de esperanza que representa el pequeño sobreviviente. Sin importar qué o quién lo haya salvado de la fatalidad, Martín Grandas, será recordado por muchos años como el bebé milagro que sobrevivió a la tragedia.

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