En las últimas semanas las extintas Farc han estado en el ojo público después de reconocer su responsabilidad en el magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado y otros cinco casos que estaban aun impunes o con inocentes en la cárcel. A partir de esa confesión, el Álcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, le pidió a este grupo que dijera la verdad frente al homicidio de monseñor Isaías Duarte Cancino el 16 de marzo de 2002.
El País de Cali contactó a Pablo Catatumbo, quien fungía como miembro notable del Bloque Occidental bajo el comando de Alfonso Cano, para preguntarle por este hecho e indagar en la condena de 25 años que le impuso la Fiscalía en 2011 y que fue retirada tiempo después.
“No tuvimos ninguna participación en ese homicidio. Por el contrario, lo condenamos. En 2002, rechaché categoricamente cualquier relación de nuestra organización con este acto execrable”, sentenció. Además agregó que el Partido Farc está comprometido con el Acuerdo de Paz que firmaron y que la decisión es ‘irreversible’.
Catatumbo dijo que en ese momento se encontraba a cargo de la Columna Móvil Alirio Torres y que así se lo manifestó a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y a la Comisión de la Verdad. Afirmó que es necesario entender el contexto de la época y el caso, haciendo referencia a que ocho días antes del asesinato de Duarte Cancino, este dijo en una entrevista a RCN que pronto mencionaría los nombres de los ‘dineros calientes’ que habían en algunas campañas y mencionó a Nancy Montoya, candidata a la Cámara y al general Jaime Ernesto Canal. También dijo que Cali y el Valle “estaban inundados de pasacallaes y costosas vallas haciendo proselitismo a esas candidaturas”, pero que no señala a las personas sino a la Fiscalía por no considerar esta línea de investigación.
Por el lado de la condena contra él y otros miembros de las Farc, dijo que el Tribunal Superior de Cali no tuvo material suficiente para probar que ellos lo habían hecho.
Catatumbo también le envío un mensaje a la familia de Duarte Cancino para desmentir que ellos perpetraron el asesinato. “Les digo que lamento enormemente el sufrimiento por el que pasaron, que muy respetuosamente comparto el dolor por lo sucedido con su tío y que les aseguro que ni yo ni las Farc EP tuvimos relación con la muerte de monseñor”. Y afirmó que se ponía a disposición de la familia para aportar a la verdad en el marco del conflicto armado y político en el Valle del Cauca.
El 16 de marzo de 2002 alrededor de las nueve de la noche, Isaías Duarte Cancino terminaba de oficiar 105 matrimonios en la iglesia del Buen Pastor en Cali cuando dos sicarios le dispararon en la cabeza. En el vehículo en el que se movilizaba monseñor iban dos sacerdotes más, entre ellos el entonces rector del seminario de Cali y el conductor. Duarte Cancino murió minutos después en el hospital Carlos Holmes Trujillo de la capital del Valle.
El religioso fue crítico y opositor al proceso de paz que se adelantó en 1999 entre las Farc y el gobierno de Pastrana.
Isaís Duarte Cancino nació en San Gil, Santander el 15 de febrero de 1939 y se graduó de filósofo en el Seminario de Pamplona, además tuvo la licenciatura de teología dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Después de una larga carrera en Bucaramanga y Medellín, llegó en septiembre de 1995 a dirigir el Arzobispado de Cali hasta el día de su muerte.