Barranquilla (Colombia), 17 oct (EFE).- El Barrio Abajo, un tradicional y pintoresco sector de la ciudad colombiana de Barranquilla, vive una transformación que lo convertirá en el museo a cielo abierto más grande del mundo, proceso al cual están vinculados sus más de 10.000 residentes.
Considerado la cuna del Carnaval de Barranquilla, en el Barrio Abajo todavía existen casas de bahareque y techo de paja que contrastan con referentes históricos, culturales y arquitectónicos de la ciudad como los museos del Caribe, de Arte Moderno, del Carnaval, la Casa del Carnaval, la Plaza de la Aduana y la Estación Montoya.
Tras la declaración de Área de Desarrollo Naranja (ADN) del Barrio Abajo que hizo el Ministerio de Cultura de Colombia, los habitantes de este sector trabajan en la consolidación del proyecto para convertir la zona en un museo al aire libre de más de ochenta hectáreas de extensión.
Las ADN, de las que hay 11 en Colombia, son espacios delimitados que tienen por objeto incentivar y fortalecer las actividades culturales y creativas. Toda la esencia del barrio hará parte de este museo a cielo abierto: los inmuebles, las vías y los andenes donde se practican juegos tradicionales como cartas, parqués, dominó, trompo y la popular “bola de trapo” para jugar fútbol.
También están integradas las cocinas tradicionales con sus sancochos de guandú (fríjol), costilla y mondongo; las frituras, los bollos de yuca, de “angelito” (envuelto de maíz con sabor dulce), de mazorca y el arroz de lisa, plato típico del departamento del Atlántico hecho con pescado. Un elemento especial lo integran las danzas, los disfraces, en especial los de las marimondas, típicos del Carnaval; la música tradicional, como la cumbia, y las artes plásticas representadas en los murales que adornan las calles del barrio.
RED DE MUSEOS
El proyecto, que al vincular a los habitantes del sector permite a los agentes culturales construir sus discursos patrimoniales, nació en la Red de Museos del Atlántico, liderada por el Museo de Antropología de la Universidad del Atlántico (Maua). El director del Maua, Álvaro Martes, explicó que llevaron la propuesta al Ministerio de Cultura porque “vemos todo el engranaje sociocultural que tiene este barrio, todos los elementos patrimoniales que en él se condensan y creemos que puede ser una puesta en escena bastante interesante para la comunidad”.
La iniciativa fue presentada al programa de estímulos de 2020 del Ministerio de Cultura y fue seleccionada, afirmó Martes, quien añadió que también están vinculados al proyecto el Archivo Histórico del Atlántico y el Centro de Memoria Urbana. El director del Archivo Histórico del Atlántico, Juan Pablo Mestre, manifestó que “se tiene plena conciencia del gran potencial cultural, artístico y arquitectónico que tienen este sector y otros elementos como la gastronomía y las tradiciones inmateriales, como el Carnaval”.
“Estamos con la comunidad enseñándoles una metodología para que sean ellos quienes presenten al resto de la ciudad, del país y del mundo toda la riqueza cultural con la que cuenta este sector urbano de Barranquilla”, manifestó.
UN BAÚL DE HISTORIAS
Para Rafael Altamar, quien fue Rey Momo del Carnaval de Barranquilla en 2010, el Barrio Abajo es un “baúl de historias dentro del cual se puede encontrar la génesis de las tradiciones de la ciudad”.
“Por su misma naturaleza el Barrio Abajo es un museo, tiene sus propios tesoros, que se adornan con quienes han vivido aquí como Gabriel García Márquez, (la compositora) Estercita Forero, (el cantante) Joe Arroyo y (el beisbolista) Édgar Rentería, entre muchos otros personajes ilustres”, dijo Altamar.
El gestor cultural destacó además el papel que desempeñarán los miembros de la comunidad como guías turísticos. Para la secretaria de Cultura de Barranquilla, María Teresa Fernández, el proyecto se convierte en “una oportunidad de que la academia y la institucionalidad nos pongamos al día con un barrio con el que desde hace tiempo estamos en deuda para hacerle este tipo de intervenciones”.
José Ignacio Cassiani Muñoz, gestor cultural y Rey Momo del año 2008, sostuvo que lo importante es mantener vivas las tradiciones y las organizaciones. “Tenemos que acomodarnos y seguir adelante en la defensa y promoción de las expresiones culturales, especialmente en sectores como el Barrio Abajo, que es uno de los grandes aportantes al Carnaval de Barranquilla”, anotó.