Tal y como lo afirmó la exministra de trabajo, Alicia Arango, en Noticias Caracol en 2018, el debate sobre el trabajo por horas lleva vigente en Colombia más de dos años.
Aunque todavía no existe claridad, este tipo de contrato ya opera en el país, y está reconocido por la legislación laboral en tres modalidades: desde menos de 15 horas a la semana hasta un máximo de 34 horas semanales.
“Más que trabajar por horas, que ya existe, puede deducirse, a partir de la escasa información disponible, que se trata de permitir en Colombia una nueva forma de contratación conocida como los contratos de cero horas”, argumenta un estudio de la organización Cuso International presentado este jueves, 15 de octubre.
El estudio analizó el impacto de este modelo en siete países: Reino Unido, Irlanda, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Australia, Canadá y Honduras. Asimismo, la investigación, realizada con apoyo del gobierno canadiense, examinó el impacto del llamado piso de protección social, que fue creado por el Decreto 1174, y que debe comenzar a ser implementado en forma el próximo año.
La investigación arrojó que el modelo se presenta con efectos positivos para el trabajador, como otorgarle un mayor control sobre su tiempo, y para el empleador presenta beneficios, como poder “ajustar el tamaño de la fuerza de trabajo a la demanda fluctuante”, se lee en el estudio.
“La definición clave es que el empleador no garantiza un número mínimo de horas de trabajo, sino que el trabajador queda esperando a que le sean ofrecidas a discreción del empleador un número que puede variar: en una semana pueden ser cuatro horas y en otra cero, y en otra casi tiempo completo. Y esto es lo único que falta en Colombia. Cuando uno mira los diferentes contratos a tiempo parcial, ya existen en la legislación colombiana”, explicó Adriana Rodríguez, investigadora de Cuso Internacional
Con la puesta en marcha de esta medida, también se reduce el aporte de los empleadores al 15% del ingreso devengado. “Para que las empresas no saquen provecho de la reducción de sus aportes a la seguridad social, el Gobierno prohibió que los empleadores modifiquen las condiciones de contratación de sus trabajadores”, asegura esa ONG.
<mark class="hl_orange"><b>Las desventajas</b> </mark>
Los investigadores también advirtieron sobre algunas desventajas y peligros de la medida: “Estos contratos les infligen precarización de la situación laboral en comparación con los empleos de medio tiempo o de tiempo completo. Para los empleados/as, los contratos de cero horas implican no recibir beneficios que sí se reciben en trabajos de tiempo completo o de medio tiempo, como pagos de seguridad social, primas o vacaciones. Asimismo, puede que les dificulte o los excluya del acceso a servicios gubernamentales y financieros”, afirmaron.
Estos impactos negativos pueden terminar siendo peores si se tiene en cuenta que, según la investigación, “en general, los trabajos cero horas tienden a ubicarse en sectores de bajos ingresos como la hostelería, el trabajo de asistencia y las ventas minoristas, aunque también se encuentran en sectores de salud y cuidado personal en países como Reino Unido y Canadá. Quienes más probabilidad tienen de participar en trabajos cero horas en estos sectores suelen ser grupos vulnerables de la sociedad como minorías, migrantes, personas con discapacidad, mujeres, jóvenes y personas de edad avanzada”. Así las cosas, sigue siendo un tema polémico.
El Gobierno ha dicho que las autoridades vigilarán que los empleadores no cometan abusos.