Minga Indígena deja Cali para movilizarse a Bogotá

La Minga Indígena comenzó a abandonar la capital del Valle del Cauca, donde se invitó a un debate público al presidente Iván Duque, para movilizarse hacia Bogotá, con el fin de buscar que el máximo mandatario del país la escuche, aseguraron sus organizadores

En Armenia, Quindío, se prevé el encuentro con más organizaciones sociales y sindicales para continuar el camino Bogotá el 16 de octubre, afirmaron representantes del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), organización que convocó al encuentro.

La Minga, que se desplaza en unos 500 vehículos, se dirige a Bogotá con un pliego de cuatro temas para discutir con el presidente Duque: los derechos a la vida, el territorio, la paz y la democracia, en medio del recrudecimiento de la violencia en el país, que ha producido 67 masacres en lo que va del año, según Indepaz.

Luego de su paso por Armenia, donde se hospedarán en el Coliseo de Café, en un recorrido de cuatro días, la movilización cruzará por las poblaciones de Ibagué, Fusagasugá y Soacha, hasta llegar a la capital colombiana el lunes 19 de octubre.

“Para la movilización estamos reunidos, no solo las comunidades indígenas del Cauca, sino las organizaciones afro y campesinas de Valle del Cauca, Huila, Nariño, Putumayo y Caquetá”, explicó Dario Tote, uno de los consejeros del CRIC.

Tras la confirmación de que la Minga se dirige a la capital, la alcaldesa Claudia López indicó que se está pensando en un lugar al aire libre para la ubicación de carpas, baterías sanitarias, lavamanos y parqueaderos para las chivas en las viajan los manifestantes. Sin embargo, dejó claro que es responsabilidad del Ministerio de Interior garantizar la logística y la seguridad de las miles de personas que vienen desde el suroccidente del país.

El lugar donde se hospedarán los manifestantes lo está coordinando la Minga con el Ministerio de Interior, según la alcaldesa, quien también hizo un llamado al Gobierno nacional a reforzar, con miembros de la Policía, la seguridad de quienes marchan.

A su vez, en la mañana del 15 de octubre, el vicerrector de la Universidad Nacional, Jaime Franky Rodríguez, manifestó que no permitirán el hospedaje de los miembros de la Minga en la institución educativa, pues representa un riesgo por contagios de covid-19 tanto para las comunidades indígenas, como para la comunidad estudiantil.

El rifirrafe entre la mandataria de la capital y el Gobierno nacional se recrudeció después de que la mandataria local publicara en Twitter que era más fácil ir y dialogar con la Minga en el Cauca, en lugar de que los miles de manifestantes llegaran a Bogotá.

Por su parte, el Gobierno nacional insiste en que el de la minga se trata de un debate “político y no reivindicatorio de sus derechos”, aseguraron la ministra de Interior, Alicia Arango, y el comisionado para la Paz, Miguel Ceballos.

“La minga ha dicho y lo ha expresado, que este año el motivo de que se les escuche es político y, como se lo repito, los debates políticos al presidente ni siquiera se hacen en el Congreso de la República”, afirmó el comisionado para la Paz.

Adicional, Ceballos declaró en los últimos días: “El 80% de esos compromisos ya están cumplidos, hemos tenido una apropiación de 640 mil millones de pesos para cumplir con los compromisos de la Minga. Y como parte del plan social del Cauca, del cual yo soy responsable, hemos venido aumentando en un 40% el presupuesto de inversión para el departamento, llegando a 1.3 billones de peso”.

En contraste con lo dicho por el comisionado, Darío Tote, dirigente de la marcha, argumentó que la movilización hacia Bogotá “es para defender la vida en nuestros territorios, no solo la de los pueblos indígenas, sino la de todos los colombianos. Defenderla de grupos paramilitares, disidencias de las FARC, miembros del ELN, de otras estructuras criminales organizadas y hasta las transnacionales. Es para pedirle al Gobierno que nos garantice este derecho”.