Del siniestro en el que una avioneta se precipitó a tierra y se estrelló contra un árbol, en el municipio de Ubaté, a unas dos horas en carro de Bogotá, solo sobrevivió una persona: un bebé con menos de 12 meses de vida.
Se trata del hijo de la pareja que falleció en el momento del impacto de la avioneta HK 2335-G, cuando estaban a punto de aterrizar en el aeropuerto Guaymaral, en el norte de Bogotá, tras un viaje desde Santa Marta, en el departamento de Magdalena.
Está estable, en la unidad de cuidados intensivos pediátricos. Presenta trauma de abdomen y tórax, pero está fuera de peligro
La información de que el menor está recuperándose la compartió el director del Centro Regulador de Urgencias (CRUE) de Cundinamarca, Javier Figueredo, que encabeza el equipo que atendió a las víctimas del desastre.
“Está estable, en la unidad de cuidados intensivos pediátricos. Presenta trauma de abdomen y tórax, pero está fuera de peligro”, aseguró Figueredo desde las afueras de la Fundación Santa Fe, en el norte de Bogotá. También confirmó que el menor está acompañado por sus familiares.
Las autoridades que atendieron el siniestro pasadas las 5:15 p.m. del 13 de octubre, cuando fue reportado por la comunidad en la línea telefónica 123, comprobaron que el menor estaba con vida luego de escucharlo llorar. De inmediato, fue llevado al hospital de Ubaté, donde lo remitieron a Bogotá, aunque antes tuvieron que hacer una parada en la clínica Marly de Chía, debido a sus condiciones de salud. Allí, se estabilizó para luego llevarlo a la Fundación Santa Fe.
Aunque no se tiene explicación de cómo sobrevivió el niño, Gina Herrera, directora de la oficina de Gestión del Riesgo de Cundinamarca, comentó que una hipótesis en que, ante la emergencia, la mamá lo protegió en posición fetal.
De acuerdo con lo adelantado por la Aeronáutica Civil, que desplazó un equipo al lugar del siniestro para investigar y esclarecer las causas, “la aeronave se declaró en emergencia cuando cubría la ruta y se accidentó en las inmediaciones de la vereda Los Novilleros”.
Quiénes son los fallecidos
Quien conducía la aeronave era el médico Fabio Grandas Ramírez, egresado de la Universidad Nacional y miembro de la Patrulla Aérea Civil, organización humanitaria que lleva asistencia médica a las poblaciones más vulnerables del país y ganadora del Premio Rey de España a los derechos humanos en el 2017.
La madre del pequeño era la abogada Mayerly Díaz, quien laboró como directora de la Oficina de Vigilancia y Control del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones.
La otra víctima del siniestro fue Nuris Maza, quien trabaja para la familia como nana del sobreviviente.