A su arribo a Cali, capital del departamento del Valle del Cauca, la Minga, convocada por diferentes organizaciones indígenas aglutinadas en el Concejo Regional Indígena del Cauca (por sus siglas, CRIC), espera ser atendida por el Presidente Iván Duque para tratar temas estructurales que afectan a poblaciones indígenas del suroccidente colombiano, a saber: el supuesto exterminio de sus pueblos, la concentración del poder por parte del ejecutivo, la falta de garantías para el ejercicio de la política en la región y el fraccionamiento de la institucionalidad en el orden nacional.
Además de los temas anteriores, otros a tratar en la Minga hacen parte de la discusión por los derechos de los indígenas a la preservación de sus territorios y a las demandas que hacen los distintos consejos de estos pueblos para que sean respetadas sus autonomías, basadas en la Ley de origen. Programada para este 12 de octubre, la protesta de los indígenas estará enmarcada en defensa de la madre tierra, la autonomía territorial y la invasión a sus territorios por parte de multinacionales mineras.
El senador Feliciano Valencia, promotor de la Minga, aseguró a EFE que el motivo principal para convocarla es porque “La situación está muy crítica, lo que está sucediendo en Colombia, que, sin ser exagerados, va camino a una dictadura. Es lo que nosotros percibimos”. Pese a no estar confirmada una agenda con el mandatario, Valencia, así como otros líderes de las protestas, afirma que proseguirán la marcha pacífica a Bogotá si Duque no atiende su petición de conversar.
Para Valencia, dicha reunión es impostergable. “Lo que vamos a decirle al presidente Duque es por qué estando la Constitución y las leyes de la República, donde se dice que el Gobierno, el Estado colombiano, debe salvaguardar la integridad física, territorial y cultural de los pueblos indígenas nos está dejando exterminar”, por lo que, visto de esta manera, la Minga solicitará explicaciones directas al mandatario sobre actuaciones polémicas para los pueblos indígenas en los últimos meses.
Extractivismo y medio ambiente
Uno de los puntos claves de la Minga con Duque es la razón por la qué siguen las labores de extracción de minerales preciosos en los cuaces de ríos aledaños a los territorios indígenas. El senador puntualiza que el estado continúa “optando por la política extractivista que es la que pone en riesgo todo el sistema ambiental en Colombia y por qué no acata tratados y convenios multilaterales en términos de conservación ambiental en el país”.
Tratados como el Acuerdo de Escazú, suscrito ante Naciones Unidas por Colombia en diciembre de 2019, y que fortalecería la consulta previa al interior de las comunidades con herramientas tecnológicas de acceso a la información y acompañamiento de otros actores para la toma de decisiones que afectan a las comunidades, aún no surte trámite en el congreso, por la oposición de la bancada de gobierno.
“La bancada del Gobierno se está oponiendo a la firma del Acuerdo de Escazú. Colombia ya lo ratificó en la ONU, pero cuando se vota en el Congreso, su partido está diciendo que no aprueben esa ratificación”, afirmó Valencia.
Panorama político
La Minga también pedirá cuentas a Duque por el tono confrontacional que ha elegido con las altas cortes del país. Especialmente con la Suprema en el caso del límite a las garantías de la protesta pacífica en el territorio nacional. La revisión del fallo en la Sala de Casación de la corte constitucional, a juicio de Valencia, acentúa más ese aire de confrontación que termina “polarizando a Colombia”.
Mientras la Minga se prepara para la protesta del 12 de octubre, gobernadores y alcaldes de las zonas por las que ha pasado, han solicitado que se mantengan el orden y el respeto por las autoridades. Se estima que los participantes de esta marcha suman 60.000 personas, entre indígenas y simpatizantes de su causa.