Esta semana, en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes de Colombia se aprobó en primer debate el Proyecto de Ley 125/2020 que garantiza y regula la realización de las cabalgatas en el país como actividad económica, recreativa y cultural orientada al bienestar equino. Los ponentes Jorge Alberto Gómez Gallego, Representante a la Cámara por el Polo Democrático Alternativo en Antioquia y Jennifer Kristin Arias Falla, Representante a la Cámara por el Centro Democrático en Meta, tomaron como punto de partida el desarrollo y la mejora de la calidad de vida de los colombianos gracias a esta actividad.
Los motivos expuestos durante la plenaria fueron el reconocimiento de estos desfiles como muestras representativas del Patrimonio Cultural del país, el carácter imprescindible de esta actividad económica pues representa un eslabón de la cadena productiva gracias al caballo de paso fino y el apoyo del Gobierno Nacional a estos proyectos incluidos dentro de la Economía Naranja.
El PL, radicado el 20 de julio de 2020 ante la Secretaría de la Cámara, cuenta con el apoyo de seis senadores y once Representantes a la Cámara. La ponencia presentada por los promotores busca “una transición armoniosa en la que primen el respeto por la naturaleza, el ambiente, y el bienestar animal junto al desarrollo de actividades culturales y económicas de carácter nacional y en ejercicio de soberanía”. Además, aseguran que quienes trabajan alrededor de las cabalgatas no reflejan preocupación por el bienestar del animal.
En todo caso, en el documento se reitera que es necesario modificar varios comportamientos con los animales ya que, en la Sentencia proclamada el 23 de mayo de 2012 les da a los animales el reconocimiento como sujetos de derechos. Rescata el Artículo 10 de la Declaración Universal de los derechos de los Animales que estipula:
a). Que los animales no pueden ser explotados para esparcimiento del hombre
b). Que las exhibiciones y espectáculos con animales van en contra de la dignidad animal
Gómez Gallego, en la presentación de la ponencia, aseguró que en la última década siete ciudades del país prohibieron este tipo de eventos principalmente por accidentes relacionados con el abuso de licor y maltrato animal. Afirmación apoyada por Jhon Arley Murillo, Representante a la Cámara por las Comunidades Afro quien, además, reclamó una regulación al consumo de alcohol durante este tipo e actividades.
Durante la intervención del Representante a la Cámara por el Huila Álvaro Hernán Prada, según la Federación Colombiana de Asociaciones Equinas, “el caballo criollo moviliza 5.4 billones de pesos al año en Colombia”, cerca del 0.68% del PIB. También, durante su intervención para la radicar este proyecto, resaltó a la Asociación de Caballos de Pitalito, Huila, que ha aportado más de trescientos millones de pesos.
Animalistas se pronuncian
El 7 de octubre, día en el que se discutió en el Senado el PL, distintas organizaciones animalistas y defensoras de los derechos de los animales rechazaron el proyecto con el hashtag #NoMásCabalgatas en Twitter, pues consideran que se perpetuaría la cosificación y explotación de los animales:
Las organizaciones denuncian que, durante años, los caballos han sido maltratados en estas prácticas. El alto nivel de estrés puede ocasionarles la muerte, aseguran. También denuncian la falta de control por parte de los gobiernos locales ya que durante las cabalgatas se permite el consumo de alcohol. Ese fue el caso de la cabalgata del 14 de octubre de 2018 en Girardot en la que murieron dos caballos y uno resultó herido con arma blanca. Uno de ellos murió de un infarto esa misma noche. A ‘Patas Blancas’, el segundo caballo, lo encontraron muerto en el Coliseo de las Ferias y Exposiciones José Alonso Escandón a la 1:00 p. m.
También denuncian que el 19 de julio de 2019 durante la Feria Ganadera y Agropecuaria, del municipio de Buga, en el Valle del Cauca, se presentaron reiterados actos de violencia. La denuncia fue interpuesta por el colectivo VIDA (Veeduría Integral para la Defensa Animal) que encontró “animales con heridas en sus patas, yeguas preñadas, ordeño de yeguas en vía pública, caída de los equinos en los camiones de transporte, ausencia de bebederos, alto consumo de alcohol por parte de los participantes, desembarque y embarque en sitios no autorizados, jinetes encima de los andenes, jinetes bailando encima del equino, abandono de caballos durante el evento, descompensación cardiaca y respiratoria de los equinos”.
Andrea Padilla, concejal animalista y activista de los derechos de los animales, el 27 de septiembre explicó las consecuencias de este proyecto de Ley. Una de ellas apela a la posible obligación que tendrían los gobiernos locales de garantizar la realización de estos eventos dado uno de los artículos presentados. Además, el hecho de que sean las asociaciones equinas las que velen por el bienestar animal y no otra entidad fuera del gremio le parece preocupante. Otro de los artículos estipula que los entes territoriales no podrán restringir, retardar o prohibir las cabalgatas; dejan de tener jurisdicción sobre el territorio.