El proceso de Álvaro Uribe Vélez, uno de los más importantes en la historia reciente de Colombia, pasó de la Corte Suprema de Justicia a la justicia ordinaria, luego de que el político renunció a su curul del Senado. En ese salto, una de las primeras decisiones fue ordenar su libertad inmediata.
Al despacho de la jueza 30 de garantías de Bogotá llegó de forma aleatoria el caso del expresidente en esta primera fase procesal. La decisión de la togada de otorgar la libertad a Uribe se basó en que no puede haber detención sin imputación de cargos dentro de la Ley 906, por la que ahora se rige el caso.
En sus 10 años como abogada le correspondió dirigir varias audiencias y escuchar tanto a la defensa del expresidente como a las víctimas dentro del caso para llegar al fallo que le devolvió la libertad al líder político este sábado 10 de octubre. Es un expediente sensible y controversial por donde se mire, pero Salcedo supo sortear bajo sus funciones constitucionales un terreno que involucra a una de las figuras políticas más determinantes de las últimas décadas en el país.
De la joven juez se conoce solo lo básico de su camino profesional. El Espectador reseñó que poco se sabe de ella y menos cuando ningún funcionario de Paloquemao quiere o puede referirse a Salcedo.
Según detalló ese medio, Salcedo se graduó de Derecho en la Universidad Nacional, justo cuando Uribe dejaba la Casa de Nariño. En 2017, cuando Uribe terminaba su tercer año en el Senado, Salcedo llegó a apoyar el despacho del magistrado José Francisco Acuña en la Sala Penal de la Corte Suprema. Y en marzo de 2018, mientras Salcedo se ‘peleaba’ un cupo para oficiar como jueza penal municipal, la investigación contra Uribe apenas arrancaba.
La abogada buscaba ser juez de conocimiento, pero fue seleccionada como jueza 30 de garantías de Bogotá con un puntaje sobresaliente en la prueba de conocimiento. Ese cambio de ruta la llevó a estar en el foco de la prensa y de los millones de colombianos que siguen este proceso, de un lado o del otro.
Según Revista Semana, “una de las características que más se le destacaron a Salcedo durante la diligencia fueron su entereza y su carácter en medio de la sesión que conlleva todo tipo de aristas, no solo por lo que se discute, sino por los personajes que involucra. A lo largo de toda la audiencia no se dejó provocar ni intimidar por ninguna de las partes, sabiendo que en últimas los presentes podrían ser incluso referentes de la joven abogada”.
En redes sociales la jueza también despertó comentarios entre los internautas que seguían la transmisión.
“Oigan, me impresiona la firmeza de la jueza 30 de garantías, Clara Ximena Salcedo. No se deja intimidar y les jaló las orejas a las partes, sobre todo a Eduardo Montealegre, para que dejen de hacerse ataques personales y vayan al punto”, escribió la periodista Gabriela García en su cuenta de Twitter.
Al estar en una reunión virtual frente a personajes con fuertes temperamentos, la togada también se supo ganar el respeto de sus colegas por el manejo conceptual y preciso de la diligencia.
La carrera de la jueza no será la misma a partir de ahora. Quedarán para la historia sus palabras en la audiencia de este sábado, cuando sentenció: “La decisión que adopta esta funcionaria es la de acceder a la solicitud elevada por parte de la defensa, apoyada por la Fiscalía General de la Nación y la representación del ministerio público y en ese orden y en consecuencia se dispondrá la libertad inmediata del doctor Álvaro Uribe Vélez”.