Con las voces de las víctimas se reconstruye la verdad de la violencia en Colombia

En esta sexta entrega de la serie “Informes sobre el origen y la actuación de las agrupaciones paramilitares en las regiones” de Colombia, producido por el CNMH, se hace un recorrido a la historia delictiva del grupo paramilitar desde su formación en 1977, con el llamado grupo de “escopeteros de Ramón Isaza” en Puerto Triunfo, Antioquia, hasta los hechos de rearme posteriores, incluso, a la captura del hijo del exjefe paramilitar, Ovidio Isaza Gómez en 2012.

En este informe, dividido en siete capítulos, se construye un relato a partir de las voces de víctimas, testigos del conflicto armado y excombatientes que buscan explicar este fenómeno, en una de las regiones del país que padeció en mayor medida las consecuencias de la guerra y el recrudecimiento de la violencia.

Los Escopeteros, Militares y Narcotraficantes, La Cooptación de los Pérez, La Guerra con Pablo Escobar y sus aliados, La Reestructuración, Los Frentes de las ACMM, La Desmovilización, El Desarme y El Rearme son los capítulos que dividen las 706 páginas del extenso informe.

“Isaza, el clan paramilitar”, expone desgarradores testimonios, como el de las “escuelas” de entrenamiento donde los reclutas paramilitares aprendían a desmembrar víctimas que llegaban muertas y en ocasiones vivas, que los jefes paramilitares se han empeñado en negar. O casos, como el relatado por un desmovilizado, en el que el comandante “Jorge” ordenó asesinar a su propio tío a golpes, por presuntamente ser colaborador de la guerrilla.

A su vez, este informe se divide en cuatro categorías de análisis: “los escenarios de consolidación, disputa y expansión; las acciones de control, regulación, búsqueda de legitimación y financiación; y sus principales patrones de victimización (tortura, homicidio, desaparición forzada, masacres, desplazamiento forzado, violencia sexual y reclutamiento ilegal), por medio de los cuales impusieron un régimen de violencia durante 35 años”.

En sus años de operación, el grupo paramilitar de “el viejo” Isaza, fue cooptado en 1983 por el grupo de Henry Pérez, que llegó a comandar a 7.000 paramilitares y combatió con Pablo Escobar desde 1991. Tuvo una recomposición en 1994 como Autodefensas de Ramón Isaza, en 1998 como ACMM. Y desde el 2000 se conoció con el nombre de Bloque Magdalena Medio, que tuvo una importante presencia en el oriente antioqueño, en el norte del Tolima, en el oriente de Caldas, y en el occidente de Cundinamarca.

“El Estado suplantado. Las Autodefensas de Puerto Boyacá” y “El modelo paramilitar de San Juan Bosco de La Verde y Chucurí” son las dos entregas de esta serie que ha publicado el Centra Nacional de Memoria Histórica en lo que va del año, con el fin de esclarecer la verdad y de construir memoria histórica en esta región del país, y que cuenta con la participación de diversas voces que dan cuenta de uno de los fenómenos con mayor impacto en la sociedad civil.