Alerta por posibles estragos en la zona costera de Colombia por el paso de Delta

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), alertó sobre posibles vientos y oleajes como consecuencia del huracán Delta, de categoría cuatro, en las zonas costeras del mar caribe colombiano.

“Al noroccidente del mar caribe colombiano se desarrolló la tormenta tropical Delta, la cual en la madrugada del 6 de octubre alcanzó la categoría número cuatro, es decir, evolucionó a Huracán. El sistema está generando de manera indirecta, por las bandas alimentadoras, precipitaciones en amplios sectores del centro y occidente del mar caribe colombiano, especialmente en el archipiélago de San Andrés y Providencia”, explicó Yolanda González, directora general del IDEAM.

La Dirección General Marítima y las oficinas de Gestión del Riesgo de Desastres ya activaron los protocolos correspondientes.

“Tenemos salvavidas, bomberos, Policía Nacional. Todos trabajando para evitar problemas futuros, le pedimos a los pescadores que no salgan de faena haciéndole las recomendaciones por el huracán”, manifestó Leonel Morrón, secretario de Gobierno de Puerto Colombia en una entrevista para Blu Radio.

Se calcula que los huracanes en el océano Atlántico se prolongarán hasta el 30 de noviembre, por lo que se le recomienda a la población de estas zonas mantener las medidas preventivas adecuadas.

En el departamento de La Guajira, al norte de Colombia, se han presentado algunas emergencias tras el paso del huracán Delta.

Debido a las precipitaciones en el centro y occidente del Mar Caribe, que han alcanzado a esta zona colombiana, se desbordaron varios arroyos, razón por la cual, alrededor de trece mil habitantes se encuentran incomunicados por el mal estado de las vías de acceso, que, durante las últimas horas, se han convertido en lodo.

Las fuertes lluvias se presentan en nueve corregimientos en la Alta Guajira, entre ellos, Puerto López, Shiapana, Nazareth, Bahía Hondita y Tawaira.

“En los últimos años se han registrado fuertes lluvias con tormentas eléctricas, lo que impide el tránsito hacia la cabecera municipal. Ahora estamos más retirados y que buscar insumos requieren dos o tres días”, manifestó Benjamín Castañeda, habitante de la zona.

Entre los arroyos afectados se encuentran el Kalimaaya y Kasuso. Además, en épocas de sequía muchos de estos arroyos se convierten en vías facilitando el acceso a través de trochas que comunican a la Alta Guajira.

Para el abastecimiento de alimentos, se han visto obligados al uso de vías alternas, lo que equivale a más tiempo y mayor inversión económica en un momento difícil tras la pandemia.

Según William Iguarán, director de Gestión del riesgo de desastre departamental, las proyecciones climáticas no son las más óptimas, por lo que recomienda a los habitantes de esta zona abastecerse de alimentos y productos de primera necesidad.

Pese a las dificultades presentadas en los últimos días, muchos habitantes ven las fuertes lluvias como algo positivo, ya que este fenómeno natural solo se presenta durante dos meses, mientras que, la sequía puede durar el resto del año en el departamento.

En otras zonas del departamento se han registrado lluvias, algunas de ellas con episodios de ráfagas de vientos. Una de las crecientes que comienza a registrarse es la del río Cesar, a su paso por San Juan del Cesar.