Eran cerca de las 4 de la mañana, del 7 de octubre de 2016 cuando le entró una llamada a Martín Santos, era Ingrid Betancourt anunciándole que su papá, Juan Manuel Santos, era el ganador del Premio Nobel de Paz.
El 10 de diciembre de 2016, el expresidente Santos asistió a Oslo para aceptar el galardón y fue recibido por los reyes Harald y Sonia en el Palacio Real; desde allí afirmó: “El pueblo de Colombia está haciendo posible lo imposible. La guerra ha terminado”.
“Para la mayoría de nosotros la paz parecía un sueño imposible. Esta noticia, el premio Nobel, llegó como un regalo del cielo”, aseguró Santos, quien se enteró del galardón apenas días después de perder el referendo que realizó en su país para aprobar el primer acuerdo con la guerrilla. Luego se acordó un segundo pacto, que contó con el visto bueno del Congreso.
Refiriéndose a sus épocas como ministro del expresidente Álvaro Uribe, cuando asegura tuvo una política más dura contra los guerrilleros, manifestó: “Es mucho más difícil hacer la paz que hacer la guerra. El primer paso fue dejar de ver a los guerrilleros como enemigos”.
Por último, sostuvo: “El verdadero premio es la paz de mi país. Siempre que pude hablé con las víctimas de la guerra y escuché sus historias. Hay una guerra menos en el mundo y es la de Colombia”.
Antesala al Premio Nobel de Paz.
Juan Manuel Santos llegó al poder en el 2011 y retomó las conversaciones con la guerrilla más antigua del continente, que no habían llegado a acuerdos con los gobiernos anteriores.
Un año después, en agosto de 2012, desde Cartagena, Álvaro Uribe reveló que el gobierno Santos estaba negociando secretamente con las FARC. Ante lo cual, el 4 de diciembre de 2012, el mismo presidente Santos confirmó la noticia en una alocución en la cual le dio a conocer al mundo que, efectivamente, el país iniciaría conversaciones con el grupo guerrillero de las Farc.
Tras un año de comunicaciones secretas entre la subversión y el Gobierno, se designaron como garantes de las negociaciones, a Cuba, por haber sido la sede de los primeros encuentros, y a Noruega, por ser un país con tradición en temas de resolución de conflictos. Dos puntos distantes y una misma conversación.
Luego de cuatro años de conversaciones, y a pesar de los resultados negativos del plebiscito, en el cual las mayorías rechazaron los acuerdos suscritos, con el 50,21% del No contra el 49,79% del Sí, Juan Manuel Santos recibió la noticia que había sido destacado con el Premio Nobel de Paz 2016.
TAMBIEN LE PUEDE INTERESAR