Con el inicio de la emergencia sanitaria por el Covid-19 desde marzo, los bares en todo el país se vieron obligados a cerrar temporalmente. Incluso, miles han quebrado a causa de la pandemia.
“Entre bares y gastrobares la cifra de quienes han cerrado sus puertas definitivamente es de 27.000 en todo Colombia, eso equivale al 10% ó 15% de los bares y gastrobares que existen”, aseguró el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal.
Sin embargo, no todos los establecimientos han cumplido con las medidas determinadas por el Gobierno Nacional, muchos de estos han operado de manera ilegal y sin implementar las medidas de protección, como el uso del tapabocas y el distanciamiento social.
El primer fin de semana de octubre, el diario El Espectador difundió un video en el que se ve a decenas de personas en una rumba en la localidad de Chapinero, ubicada en la capital del país, sin tapabocas, aglomeradas, provocando riesgos de bioseguridad.
Este tipo de actos, además de preocupar a las autoridades, también inquieta a los dueños de los bares que si respetan las normas y que han dejado a un lado su bienestar económico por priorizar el bienestar general. “Si no respetan las medidas y no se pone en control es muy difícil que nos permitan abrir o que nuestra reactivación dure y nos vuelvan a encerrar”, expresó el administrador de un bar al norte de la capital del país a El Espectador.
En Cartagena, también volvieron los hechos de indisciplina, luego de las reactivación del sector turístico en la ciudad. Este fin de semana, fueron intervenidos por la Capitanía de Puerto 12 yates en una isla de la ciudad, donde se encontraban jóvenes violando todas las normas de bioseguridad sugeridas por el Ministerio de Salud. Debido a esto, las autoridades marítimas están estudiando la posibilidad de restringirles la movilidad a las embarcaciones que participaron en el hecho.
Por otro lado, en la capital del Atlántico, pese a las advertencias de las autoridades, los ciudadanos siguen desatendiendo el llamado a mantener los protocolos para evitar un rebrote. El fin de semana pasado, circuló un video en el que se evidenciaba la presencia de decenas de personas en un establecimiento comercial en el barrio San Felipe. La policía intervino el lugar y fue cerrado por 10 días.
“Si bien se ha permitido la apertura de varios sectores económicos, no quiere decir que el riesgo de contagiarnos haya desaparecido”, aseguró Nelson Patrón, director de la Oficina de Seguridad y Convivencia Ciudadana. En cuatro fines de semana se intervinieron 950 fiestas en Barranquilla.
Recordemos que, el pasado 23 de septiembre, el Distrito reiteró que el sector de los bares aún no están autorizados para operar debido a que no hay garantías de circulación natural de aire y el distanciamiento físico entre los asistentes. Por esta razón, permanecerán cerrados hasta que el Gobierno Nacional notifique lo contrario.