Bajo el puente de la calle 100 con carrera 15, uno de los puntos más concurridos en Bogotá, habita Yárlinson Guzmán Durango, un hombre de 37 años que fue descubierto por las autoridades locales entrando y saliendo por un costado de la parte de baja de un puente al que ha convertido en su hogar.
Guzmán le contó a Noticias Caracol que fue combatiente del grupo paramilitar “Los Buitragueños”, comandado por Martín Llanos en el departamento de Meta, y que a los 10 años se vio obligado a abandonar su casa por los constantes maltratos de su madre, quien para entonces trabajaba para un grupo guerrillero.
Luego de dejar las armas, se trasladó a Bogotá para ganarse la vida dejando de lado su pasado y a todos sus familiares, desde entonces es reciclador y carretero en las calles de la capital. Guzmán relató que debió buscar una alternativa para sobrevivir en medio de la pandemia del coronavirus porque no le permitían estar en las calles rebuscando, entonces decidió encontrar un refugio para él y para su perro callejero acompañante, una manera de pasar la cuarentena sin frío y sin lluvia.
Desde que inició la cuarentena Yárlinson logró adaptar su sala con energía eléctrica, luces, cocina con estantes para guardar comida, un cuarto privado y hasta un televisor en donde por las noches se distrae viendo la telenovela Pasión de Gavilanes.
Con la visita de la Policía y aprovechando que saldría en televisión, Yárlinson hizo un llamado entre lágrimas para que sus familiares sepan que está vivo, en especial a su abuela María del Carmen Guzmán, quien reside en el municipio de Mutatá, Antioquia. Mientras tanto, la Alcaldía local de Usaquén y las autoridades buscan darle una solución para trasladar a este ciudadano y a su mascota a un mejor lugar.