Salió a la luz nueva información de la estrategia de la antigua guerrilla de las Farc-Ep, para reclutar de manera ilícita a niños, niñas y jóvenes (NNA).
Los datos que se encontraban en los informes de la Dirección Nacional de Análisis y Contextos (DINAC) de la Fiscalía sobre el funcionamiento interno de esa guerrilla, especialmente en lo relacionado con el reclutamiento de sus hombres.
Según los informes, a los que tuvo acceso el diario El Espectador, el Bloque Occidental del comandante Alfonso Cano, que tuvo injerencia en los departamentos del Cauca, Valle del Cauca y Nariño, reclutaba niños, niñas y adolescentes porque eran más fáciles de guiar, más sugestionables, obedientes y maleables.
“A mí me contactó un señor con el alias el Monkey, el día que me habló esta persona yo me encontraba en el parque sentado porque no quería ir para el colegio. Ahí fue que esta persona se me acercó y me dijo que si quería ir a raspar coca para Nariño, además me dijo que me pagaban por eso, por lo que dije que sí (…) esto es normal en mi pueblo natal del Cauca, por lo que me fui con esta persona y me llevó para el municipio del Charco, Nariño, a la vereda San Pedro, zona rural”, es uno de los testimonios que entregó un niño afrodescendiente de 14 años, oriundo del municipio de Guapi (Cauca), y que publicó el diario.
El Espectador también detalla cómo el mismo niño durante los primeros dos meses vistió ropa de civil y tenía un arma de madera, mientras se iba adaptando al cambio. Después lo uniformaron y le entregaron “un arma de verdad”, pero sin munición. Al año, ya estaba listo. Lo enviaron a Buenaventura como miliciano y allá se dedicó a cobrar vacunas a negocios ubicados en el puerto y llevar el dinero hasta la zona rural.
Los informes muestran que la estrategia de las Farc incluía aprender sobre el uso de granadas de fragmentación, morteros, ensamblaje de cilindros, AK 47, rifles de asalto automático, revólveres, pistolas y cuanta arma mortal se les ocurría.
“Me llevaron a un páramo que queda de San Sebastián (Nariño) para abajo, ahí me tuvieron como seis meses, supuestamente en entrenamiento, nos enseñaron a manejar armas, a correr, ejercicios, simulacros que llegaba el ejército y uno tenía que defenderse con unos fusiles de palo, nos daban cursos de política, cursos de explosivos (…) Durante el tiempo que estuve en ese grupo porté uniforme camuflado, fusil 7:62, munición para esa arma, granadas de mano y de mortero, explosivos como ‘casa bobos’ que son minas quiebra patas”, agregó el niño reclutado.
En lo que encontró el diario, se informa que a los niños, niñas y adolescentes reclutados por este bloque se les trataba igual que a los adultos y no había ningún tipo de condescendencia.
"Cuando desobedecían una orden recibían una sanción o castigo acorde a su falta y no estaban exentos de ser presentados en Consejo de Guerra -tribunal militar en el que se decide absolver o fusilar a quien haya cometido una falta grave o ‘delito’- ", reporta El Espectador.
Los grupos guerrilleros se aprovecharon también de las necesidades de las poblaciones donde ejercían el control, para aumentar el número de combatientes en sus filas.
“En ese afán muchos niños, niñas y adolescentes se pusieron los camuflados y se dieron a la guerra. No todos obligados, algunos engañados, deslumbrados, y otros sin ninguna otra alternativa”, especificó el medio colombiano.
Lo que ha dicho la Farc ante la JEP sobre el reclutamiento
El exmiembro del Estado Mayor de las extintas Farc,Pastor Alape aseguró en agosto de 2020, a través de un comunicado emitido tras su declaración ante la JEP -Jurisdicción Especial para la Paz- que el compromiso de la exguerrilla es reconocer y asumir la responsabilidad por los casos de reclutamiento de menores y violaciones que se hubieran presentado en el marco del conflicto.
El exguerrillero precisó que la versión entregada a la JEP, que fue dada a conocer por medios colombianos y en la cual Alape habría negado tener conocimiento de la ocurrencia de estos hechos al interior de su organización, solo era la primera parte de un relato en donde las Farc pretendían contar toda la verdad de lo que hoy conocían que había sucedido en los años de guerra.
Afirmó que tanto él como sus compañeros no quieren “repetir la historia de Justicia y Paz”, en referencia al proceso que se adelantó tras la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia, a las que señalan de no haber contribuido con todo el compromiso de verdad y reparación a las víctimas.
En su declaración ante la JEP, Alape dijo que en los frentes de los que hizo parte no se incurrió en el reclutamiento de menores de 15 años, edad que según afirma, es el estándar que tomó la guerrilla para vincular miembros a sus filas, en concordancia con el Derecho Internacional Humanitario.
Adicionalmente, el papel de las Farc por el crimen del reclutamiento forzado de niño fue negado por la senadora del Partido Farc, Sandra Ramírez.
“Sería que las Farc iba a enfrentar con esta preparación con niños. Nosotros no teníamos una política de reclutamiento de menores”, le dijo Ramírez a Caracol Radio.
En la JEP está abierto el caso No. 07 ‘Reclutamiento y utilización de niñas y niños en el conflicto armado’, que investiga otras formas de participación de niñas y niños en el conflicto: como cocineros, cargadores, mensajeros, informantes, acompañantes del grupo, y a quienes fueron reclutados para propósitos sexuales.