Los dos policías sospechosos de haber matado a Javier Ordóñez, hecho que desencadenó masivas protestas la semana pasada en Bogotá, enfrentan cargos por “tortura y homicidio agravado”, anunció la fiscalía colombiana este viernes.
El fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, indicó en un contacto con la prensa que los uniformados, Harby Rodríguez Díaz y Juan Camilo Lloreda Cubillos, fueron detenidos. También confirmó que la Policía procederá a destituirlos definitivamente y que el fiscal a cargo de su causa pedirá su envío a prisión por los mencionados crímenes.
Ordóñez, de 43 años, murió el 9 de septiembre en Bogotá tras una violenta detención por parte de los dos policías en cuestión. Otros cinco efectivos también fueron vinculados a la investigación.
En caso de prosperar el juicio, los dos uniformados podrían recibir penas de unos 40 años de prisión, según indicaron abogados penalistas.
Barbosa también dio a conocer la captura de otros dos hombres y dos mujeres por su presunta relación con “comandos urbanos” de las disidencias de las FARC, la guerrilla que firmó la paz en 2016, a quienes vinculó con actos terroristas ocurridos durante las protestas contra la violencia policial que siguieron a la muerte de Ordóñez.
Doce personas murieron, en su mayoría jóvenes alcanzados por proyectiles, en las manifestaciones y ataques con piedras y bombas incendiarias contra decenas de puestos barriales de policía. También hubo 258 civiles heridos y 315 policías lesionados.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, denunció que policías hicieron un “uso indiscriminado de la fuerza” y “de armas de fuego” para reprimir las protestas.
Las protestas fueron catalizadas por la viralización del video que registró la golpiza mortal que los policías le propinaron a Ordóñez en un barrio del noroeste de Bogotá. Las imágenes muestran como los uniformados someten en el suelo al hombre y le propinan varias descargas con un arma eléctrica, mientras desoyen sus súplicas.
Aunque no existe registro sobre lo que ocurrió después, su familia y amigos aseguran que Ordóñez falleció antes de llegar al hospital como consecuencia de una golpiza adicional que le propinaron en un puesto policial.
Según la primera versión de la policía, Ordóñez se resistió a una detención por protagonizar una riña. La familia dice que los agentes lo abordaron cuando salía a comprar licor en compañía de dos amigos.
La víctima era padre de dos niños de 11 y 15 años, comerciante y estudiante de Derecho.
Por otro lado, el presidente Iván Duque tomó por sorpresa al país al aparecer este miércoles en la madrugada vestido de policía y en varios de las estaciones policiales quemadas durante las protestas del pasado 9 de septiembre, en lo que representó una clara señal de apoyo a la institución.
Desmanes similares no habían tenido lugar en Bogotá desde la toma y la retoma del Palacio de Justicia en 1985, como lo reconoció la alcaldesa de la capital, Claudia López, quien en un intento por apaciguar los ánimos en la ciudad, que amenazaban con seguir desbordados tras días seguidos de protestas y enfrentamientos entre civiles y Policía, decidió convocar un acto público de perdón donde se reconociera la responsabilidad de la institución en los asesinatos de Ordóñez y los diez manifestantes.
Con información de AFP
MÁS SOBRE ESTE TEMA: