La Policía Nacional de Colombia informó que este jueves a las 11:33 de la mañana fueron apartados de la fuerza los dos agentes que mataron al abogado Javier Ordóñez en la madrugada del miércoles, hecho que desató fuertes protestas en Bogotá y otras localidades del país.
El diario colombiano El Tiempo señaló que las autoridades que decidieron apartarlos primero escucharon su versión de los hechos y luego les notificaron la apertura formal de una investigación y la citación a una audiencia. La sanción tiene una duración inicial de tres meses.
“La investigación se ha llevado con toda la celeridad, imparcialidad, objetividad, debido proceso y derecho a la defensa”, señaló una alta fuente de la Policía al diario El Tiempo, que también informó que uno de los agentes tiene estudios de Psicología y llevaba 6 años vinculado a la institución mientras que el otro tenía 5 años como patrullero.
La agresión policial a Javier Ordóñez, un hombre de 43 años que falleció el miércoles luego de recibir en el suelo repetidas descargas con un arma eléctrica, generó una ola de manifestaciones contra la violencia policial en Bogotá y alrededores que derivaron en disturbios que dejaron al menos 10 muertos, la mayoría por heridas de bala, entre el miércoles y la madrugada del jueves.
Siete personas, “en su inmensa mayoría jóvenes”, fallecieron en Bogotá con heridas de arma de fuego, dijo en rueda de prensa la alcaldesa Claudia López, tras visitar un hospital. Además, la mandataria y opositora del gobierno indicó que hay de momento 175 personas heridas, 66 de ellas por bala. “Eso ni en un combate (...) en las peores épocas del conflicto armado en Colombia”, se quejó López.
Por su parte, un responsable de prensa de la alcaldía de Soacha informó a la AFP sobre tres muertes adicionales.
Las manifestaciones y los disturbios estallaron tras la publicación de un video de la muerte de Javier Ordóñez. “Ya, por favor, no más”, se le escucha suplicar en la filmación subida a redes sociales, que evoca el caso del afroestadounidense George Floyd, asfixiado en mayo en Minneapolis por un policía que desoyó sus suplicas mientras lo inmovilizaba en una detención.
Tras el fallecimiento de Ordóñez, cientos de personas se lanzaron contra el puesto de policía al que fue llevado antes de morir, y fueron dispersadas por la fuerza pública. Pero las protestas contra la violencia policial se propagaron luego a otros puntos de Bogotá y se extendieron a otras ciudades como Medellín (noroeste), Cali (suroeste) o Barranquilla (norte).
La alcaldesa López denunció que en la capital la policía empleó indiscriminadamente la fuerza y las armas de fuego a “quemarropa” contra los manifestantes.
Por su parte el presidente Iván Duque prometió una investigación “con total rigor para tener absoluta certeza sobre los hechos” y aumentó el pie de fuerza en la capital. Sin embargo, rechazó que se “estigmatice” a los uniformados por “responsabilidades” puntuales de algunos de ellos.
Con información de AFP
MÁS SOBRE ESTE TEMA: