Colombia comenzará septiembre sin cuarentena, marcando el final de una medida iniciada en marzo que sumió al país en uno de los aislamientos más largos a causa del brote de COVID-19 en el mundo.
La medida fue anunciada por el presidente Iván Duque en su programa de televisión Prevención y acción, y está acompañada de un desescalamiento casi total de las restricciones impuestas durante los últimos cinco meses.
De acuerdo con el Presidente, esta nueva etapa del manejo de la pandemia se denominará “aislamiento selectivo de distanciamiento y responsabilidad individual”, que se basará en restricciones muy puntuales, y ya no generalizadas, con excepciones.
“El 1 de septiembre empieza una nueva fase, en la que cambiamos el concepto de aislamiento preventivo obligatorio, con un número importante de excepciones, a que tengamos un concepto de aislamiento selectivo, de distanciamiento y responsabilidad individual”, dijo el Presidente.
A la fecha, Colombia mantiene un aislamiento obligatorio que consiste en una limitación generalizada al transito libre de personas y vehículos en todo el territorio nacional, la cual se ha ido desescalando en la medida en que el Gobierno fue permitiendo más “excepciones”, que hoy son un total de 46 actividades, entre las que están la prestación de servicios de salud, almacenamiento y producción de productos farmacéuticos y alimentos, comercio al por mayor y al por menor, y progresivamente el aval a la reactivación de centros comerciales, bibliotecas, restaurantes, bares, etc.
Esta fase que termina este 31 de agosto será cambiada por restricciones puntuales que, en principio, solo regirán para las personas positivas para COVID-19 o sospechosas de estar infectadas.
“Esto contempla la implementación de un rastreo y de un aislamiento selectivo de aquellos que tengan síntomas respiratorios, pero permitiendo una mayor movilidad de las personas que estén libres de la afectación o de la sospecha”, dijo, por su parte, el ministro de Salud Fernando Ruiz.
¿Quiénes podrán salir y quienes no?
Esto quiere decir que dicho “aislamiento” ya no será dictado por las condiciones de riesgo de las personas, como ser parte de un grupo poblacional específico -mayores de 70 años- o tener comorbilidades o enfermedades preexistentes -como la obesidad o la hipertensión-, sino por ser sospechosos de contagio o confirmados.
Estas medidas regirán, en principio, hasta el 30 de septiembre, y podrán ser ampliadas o revisadas en caso de presentarse rebrotes. Cada alcalde y gobernador tendrá la potestad de mantener ciertas restricciones a la movilidad de sus ciudadanos de acuerdo con cómo esté este territorio en materia de muertes y contagios, pero la directriz general es levantar la limitación a la libre circulación de personas.
En ciudades como Barranquilla, Cartagena, Leticia y Quibdó, la peor parte de la pandemia ya fue superada, afirma el Gobierno, y en otras, como Bogotá, Cali, Bucaramanga, Medellín y Pasto, hay una “meseta con tendencia a la baja”. En Barranquilla, por ejemplo, este fin de semana se reportó el primer día sin muertes por COVID-19 desde que empezó el pico de la pandemia.
Por otro lado, el país seguirá enfocado en la reapertura de sectores económicos y, de acuerdo con lo anunciado por el Presidente, pondrá especial énfasis en la reactivación del transporte aéreo nacional. Del mismo modo, bares, gimnasios, piscinas, cines, restaurantes, etc. estarán permitidos, pero cumpliendo el control de aforo, la distancia social y laas demás medidas de bioseguridad.
Estará prohibido
Los protocolos de bioseguridad hasta ahora expedidos por el Ministerio de Salud se mantendrán, en especial el control de aforo en los establecimientos de comercio y en el transporte público. Además, se mantendrán las siguientes restricciones y medidas:
- Seguirán prohibidos los eventos públicos o privados que impliquen aglomeraciones, como son los conciertos, discotecas, ferias, eventos deportivos y sociales.
- No se permitirá el consumo de licor en establecimientos de comercio y espacios públicos. Pero se anunciaron programas piloto para ajustar esta medida a partir de septiembre.
- Los municipios con alta afectación podrán tomar medidas adicionales para reducir el número de personas en el espacio público.
- Los ministerios de Salud y de Interior se reservan la potestad de coordinar con las autoridades territoriales medidas para garantizar la vida en las poblaciones de mayor riesgo o de vector de contagio elevado. Cada caso será estudiado de manera particular.
- De acuerdo con las variables epidemiológicas se podrán realizar pilotos para la apertura de los sectores y actividades restringidas.
Todas estas medidas serán reevaluadas ante la posibilidad de un rebrote en el número de contagios y muertes por coronavirus.
Bogotá y la “nueva realidad”
La alcaldesa Claudia López también dio importantes anuncios sobre el fin de la cuarentena en la capital, que se levantará oficialmente este jueves 27 de agosto.
López ha denominado a esta fase de la pandemia en Bogotá como “la nueva realidad” en la que el autocuidado de los capitalinos será fundamental para mantener a la ciudad en un clima de reapertura económica y de regreso a la vida social.
La “nueva realidad” de López se basa en mantener a la ciudad dentro de un “cupo epidemiológico”, es decir, con una cantidad determinada de personas en la calle, para controlar el riesgo de contagio y mantenerlo dentro de la capacidad de respuesta del sistema de salud de la ciudad.
Así las restricciones como el “pico y cédula” se mantendrán tal cual y como estaban operando, es decir las personas cuyas cédulas terminen en número par podrán movilizarse en días impares, y las que terminen en número impar podrán hacerlo en días pares.
Eso sí, no habrá restricción para la circulación de vehículos o “pico y placa”, y tampoco cuarentena por sectores como ocurrió desde mediados de julio hasta este jueves 27 de agosto, día en que terminó la última localidad su aislamiento obligatorio sectorizado.
Sin embargo, para el ingreso a bares o restaurantes esta medida no aplica, y las personas podrán ir a comer en ellos así no estén en su día de permiso siempre y cuando hagan una reserva previa en el establecimiento.
Los restaurantes en la capital podrán funcionar bajo dos modalidades. Una de ellas es “Bogotá a cielo abierto”, que promueve el uso de calles, andenes y espacios al aire libre como lugar de atención a comensales; la segunda sería ubicando en los espacios internos las mesas a mínimo dos metros de distancia y sin poder superar el 25% de su capacidad.
De lunes a domingo podrán funcionar sin restricciones los sectores esenciales, donde se incluyen las plataformas que comercian productos como alimentos o medicamentos.
De lunes a sábado podrá funcionar el sector de construcción en horario después de las 10 de la mañana.
De lunes a sábado podrá abrir el comercio al por mayor, funcionando por cuatro días a la semana y con horario de apertura a partir de las 10 de la mañana.
De jueves a domingo abrirá el comercio al por menos, así como los restaurantes, bares, peluquerías y lavanderías; sin restricción de horarios.
En esos mismos días se reactivarán las actividades sociales y culturales al aire libre como ciclovías, parques y senderos.
Todos los días excepto el jueves podrán funcionar las oficinas, los servicios profesionales y la educación.
En la “nueva realidad” también se podrán hacer reuniones familiares pero sin general aglomeraciones y preferiblemente en espacio abierto; se podrá hacer ejercicio individual en parques sin restricciones; volverá a funcionar el aeropuerto El Dorado con 14 rutas nacionales habilitadas en su primera fase entre las que destacan: Leticia, Cartagena, San Andrés, Pasto, Villavicencio, Cali, Pereira, Rionegro, Medellín, Bucaramanga, Cúcuta Montería, Barranquilla y Santa Marta; Transmetro ampliará su capacidad del 35% al 50%.
Vuelven los bares con consumo de alcohol
Otra medida destacable en el nuevo modelo del “aislamiento selectivo” es el aval para un plan piloto que permita la reactivación de los bares incluyendo la venta de bebidas alcohólicas.
Esto amplía el ya otorgado aval para el regreso de actividades de estos establecimientos que fue anunciado la semana pasada por el Gobierno. Sin embargo, en primer lugar, la medida incluía la prohibición del expendio de licor de manera presencial, lo cual levantó polémica dentro del gremio pues consideraban que abrir sin vender alcohol solo iba a traer más pérdidas.
Al respecto el viceministro del Interior, Daniel Palacios, afirmó que a partir del 1 de septiembre los alcaldes podrán solicitar el piloto de reapertura de los bares con la venta de licor, lo cual implica que cada solicitud deberá ser evaluada de manera individual por el Ministerio de Salud y avalada de acuerdo con los índices de afectación por COVID-19 que tenga el municipio.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: