En medio del revuelo mundial por los abusos policiales que despertó el caso de George Floyd en Estados Unidos y que tiene su episodio en Colombia con el caso Anderson Arboleda, quien murió después de recibir una golpiza de la Policía, un patrullero colombiano se volvió viral por negarse a cumplir con un operativo de desalojo a una familia humilde y dejarlos sin hogar en medio de la pandemia que vive el mundo por el coronavirus.
El uniformado se llama Ángel Zúñiga, y según él mismo afirma llevaba 10 años como policía. Sin embargo, ante lo que consideró un acto inhumano terminó entregando su uniforme y renuniciando a la policía.
El incidente quedó registrado en un video que grababa una de las víctimas del desalojo, que fue ordenado por la Secretaría de Seguridad de Cali en una zona rural de la ciudad conocida como La Viga en donde en donde unas familias invadieron un terreno propiedad de una constructora.
Hablando directamente a cámara el patrullero Zúñiga explica que no pude hacer parte de un operativo que desaloje a familias para dejarlas sin hogar en plena cuarentena, dice que esto va en contra de los valores que defiende la policía y que está consciente de que por decir eso lo van a trasladar o a destituir por lo que dirigiéndose a sus superiores en el lugar afirma: “entrego mi armamento”.
“Yo me metí a esta profesión es para proteger a los ciudadanos y no para irme contra ellos. Yo tengo hijos”, dice en uno de los apartes del video.
Y agrega: “No les van a dar vivienda ni reubicación, están violando los derechos humanos. Yo sé que me van a trasladar o hacer cualquier cosa. Van a dejar a esta gente desamparada en medio de la cuarentena. Yo soy policía y me metí a esta profesión para defender a los ciudadanos, no para atropellarlos”.
El video concluye con el patrullero siendo retirado del lugar por otros uniformados a un destino incierto, mientras que algunas personas de la comunidad se van detrás gritando que le respeten sus derechos y que respeten su vida.
Las fuertes imágenes inundaron las redes colombianas durante el martes y produjeron muchos comentarios positivos de parte de la ciudadanía que destacaba al patrullero como un verdadero defensor de los derechos de las personas, un policía ejemplar que no debería ser sancionado por sus actos, como se presume por el final del video.
Al respecto comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Manuel Vásquez Prada afirmó: "Los policías, en cumplimiento del deber, nunca perdemos nuestra condición humana; sin embargo, frente a orden legítima solo tenemos un camino: el de garantizar el cumplimiento. Ni el policía ni ningún funcionario público podrá incurrir en omisión o extralimitación".
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad de Cali el desalojo fue autorizado tras un fallo administrativo que favoreció a la constructora dueña del predio por lo que debía hacerse efectivo.
La polémica ha trascendido al punto de que más de 20 congresistas colombianos han promovido hacer un reconocimiento público en el Congreso a las actuaciones del patrullero Zúñiga quien según los parlamentarios “antepuso los derechos fundamentales del pueblo que juró defender al cumplimiento de una orden injusta por parte de sus superiores, poniendo en riesgo su propia investidura”.
Sin embargo, Zúñiga permanece detenido en la estación de Policía de Jamundí por su acción de desacato y sus familiares denuncian que no han podido comunicarse con él. Además, afirman que le abrirán un proceso disciplinario que podría terminar en si destitución.
“Mis hijos son humildes y criados con muchos valores humanos especialmente el de la solidaridad (…) “A nosotros no nos gusta que a nadie le hagan daño y menos a la gente de pocos recursos. Creo que eso fue lo que lo impulsó a actuar de esa manera”, dijo en declaraciones a Blu Radio la madre del patrullero Zúñiga Dolly Valencia.
Angustiada por la situación de su hijo pidió al presidente Iván Duque y las directivas de la Policía Nacional que no vayan a tomar represalias contra él y que le protejan su vida.
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