Gran polémica ha habido esta semana en las redes colombianas después de que se conociera la noticia de una empresa de diseño que buscando soluciones a las problemáticas causadas por la pandemia del Covid-19 creó una cama hospitalaria de cartón que una vez muera el paciente puede convertirse en un ataúd.
Este extraño concepto busca solucionar en un mismo producto la escasez de camas hospitalarias y de ataúdes que hay en los países con brotes de coronavirus, en los que la cifra de contagiados y muertos sube rápidamente.
De acuerdo con Rodolfo Gómez, gerente de la compañía de diseño ABC Dysplays, responsables de la creación de la cama-ataúd, este es un producto “biodegradable y reciclable” el cual costaría por lo menos un 40% menos que una cama regular de hospital. Además, destaca que su producción es rápida, lo que puede lograr tener un cubrimiento de la demanda a nivel nacional.
De acuerdo con sus creadores, se podrían producir unas 3 mil de estas camas al mes, las cuales además de su precio y facilidad de construcción, tendrían otras ventajas frente a las camas tradicionales con elementos de metal ya que el coronavirus sobrevive en el cartón – principal elemento del que están fabricadas – sólo 24 horas, a diferencia del metal que puede perdurar hasta tres días.
Las camas cuentan con barandas de seguridad, ruedas con freno, es reclinable y soporta un peso de hasta 150 kilos. La base y las barandas son metálicas y la idea que promueven en ABC Dysplays es que una vez la parte de cartón cumpla su ciclo de uso -alrededor de seis meses- las barandas y bases puedan ser reutilizables en una nueva cama-ataúd.
Sobre esta funcionalidad los creadores de esta cama han dicho que esperan que “no se le llegue a dar ese uso” pero que, de darse el caso, el diseño lo que permite es que el cartón permite manipular el cadáver del fallecido sin tocarlo, buscando así reducir las probabilidades de contagio. Para esto la cama incluye un mecanismo mediante el cual el cuerpo baja como si fuese un ascensor y una vez en posición puede ser cubierto con una tapa.
La empresa colombiana dice que aún están en la fase “piloto” de estas camas, pero tienen pensado donar varios de los primeros prototipos a centros de salud y poblaciones necesitadas como el Amazonas donde no hay suficientes camas en el hospital de leticia y las muertes ya coparon las capacidades del cementerio.
Las camas – ataúd despertaron todo un debate en redes con muchos usuarios rechazando la idea al considerarla insensible y cruel, como si cada paciente asignado a una de estas camas se le estuviera condenando de ante mano a morir.
Algunos internautas inclusos hicieron alusiones a que las camas ataúdes eran una perfecta metáfora de Colombia, recordando con esto los largos años de conflicto armado que ha sufrido el país y el asesinado recurrente de líderes sociales.
De acurdo a AP, algunos médicos se han pronunciado con escepticismo sobre la resistencia que pueden tener las camas y advierten que antes de transformarlas en ataúdes los cuerpos de los pacientes que mueren por coronavirus deben ser puestos en bolsas de protección para evitar contagios, así que igual habría que manipularlos.
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