Coronavirus: Colombia declaró la emergencia sanitaria nacional

El presidente de Colombia, Iván Duque, declaró en la mañana de este jueves la emergencia sanitaria a nivel nacional, como una medida preventiva ante la propagación del virus Covid-19 que ya ha reportado nueve casos en el país, aunque ninguno de ellos hasta ahora mortales.

Duque afirmó que desde antes del primer caso reportado Colombia está tomando medidas para evitar que avance la enfermedad en el país, pero que ante las nueva declaratoria de Pandemia que recientemente hizo la OMS sobre el coronavirus, se hacen necesarias nuevas y más concretas medidas.

Las primeras líneas de acción son cuidados “en nosotros mismos”, dijo el presidente, que pasan por cambiar ciertos hábitos de salud, como evitar el contacto con las personas, no dar besos o abrazos y tener distancias moderadas entre interlocutores, lo que “puede reducir en más del 50% las posibilidades de contagio”.

La emergencia sanitaria se extenderá hasta el 30 de marzo en primer lugar, pidiéndose ampliar dependiendo del avance del coronavirus en el país.

“Todos los eventos públicos de más de 500 personas quedan cancelados. Esos eventos deberán evitarse con el concurso de las autoridades locales de salud a partir de las 3 de la tarde de hoy (jueves)”, dijo Duque.

También se suspendió el tránsito y desembarco de cruceros en Colombia desde que empiece a ejecutarse la medida. Sobre el crucero que se encuentra en las costas de Cartagena con sus tripulantes en cuarentena el presidente dijo que “se determinará un protocolo riguroso para garantizar por completo el manejo de la situación". Y agregó que “seguirá el barco en fondeo sin desembarco de pasajeros”.

Así mismo frente a los hoteles Duque aseguró que se les dio instrucciones para realizar un buen aislamiento, al igual que lugares especiales en el país como los resguardos indígenas.

"Estas son medidas oportunas, necesarias y que nos permiten a todos trabajar de la mano", dijo Duque.

Cancelados conciertos, festivales y asistencia a los estadios

Entre las consecuencias de las medidas preventivas decretadas por el Gobierno nacional y por otros gobiernos locales como el de Bogotá, Medellín o Barranquilla, los grandes actos públicos en el país han tenido que ser cancelados o aplazados.

Hace tan solo dos días se confirmó el aplazamiento de la asamblea del BID en Barranquilla, decisión que confirmó el alcalde Jaime Pumarejo después de consultar con el presidente Duque y la presidencia del BID. La asamblea se reprogramó para septiembre cuando se espera que ya halla pasado la alarma por el coronavirus.

Lo mismo pasó con la Cátedra Europa, uno de los eventos académicos más destacados de la Universidad del Norte, en Barranquilla, que como otras universidades del país se vio en la situación de cancelar sus ceremonias de grado evitando las grandes conglomeraciones.

En Bogotá, la alcaldía prohibió los eventos públicos de más de 1000 personas, lo que llevó a la cancelación de conciertos programados en la ciudad como el de Maroon 5, que se llevaría a cabo este fin de semana, o el Alejandro Sanzs, Juanes, Nicola Cruz, entre otros.

También los festivales Estero Picnic y Jamming Festival, que se llevarían a cabo a fin de mes y contaban con una cartelera de artistas internacionales tan grandes como Guns N Roses, en el caso del primero, o Damien Marley, en el del segundo, todavía no se han pronunciado sobre su posible cancelación pero se espera que sigan las normas decretadas por el presidente.

La Feria Internacional del Libro de Bogotá, uno de los eventos culturales más importantes del año en Colombia, confirmó su aplazamiento aunque no anunció todavía las nuevas fechas en las que se realizaría.

Los partidos de fútbol correspondientes a las próximas fechas de la liga local se jugarán sin público, a puerta cerrada y con transmisión por televisión. Las fechas de eliminatoria programadas para este mes también fueron aplazadas.

Otro afectado por esta situación es el Paro Nacional, el cual estaba programado para retornar a las manifestaciones en las calles el próximo 25 de marzo, pero con la urgencia sanitaria y las medidas contra las aglomeraciones de 500 y 1000 personas es incierto aún si las centrales obreras y sindicatos mantendrían la convocatoria y la ciudadanía responda a ella.

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