Champeta, el diálogo entre África y el Caribe que Shakira le mostró al mundo en el Super Bowl

Con su baile, la colombiana reivindicó años de historia y cultura de los barrios más populares de su ciudad natal Barranquilla y otros lugares del la Costa Caribe como Cartagena y San Basilio de Palenque.

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Shakira bailando Champeta durante su
Shakira bailando Champeta durante su presentación en el Show del Medio Tiempo del Super Bowl.

Eran los momentos finales del Show de Medio Tiempo del Super Bowl, Shakira acaba de regresar a la tarima y empezaba junto a Jennifer López a cantar el pegajoso pregón de su éxito el Waka Waka. Cuando su co estrella la deja sola, un puñado de bailarinas vestidas de dorado se toma la tarima junto a la colombiana. Empieza un baile frenético, medio acrobático, con pases que combinan los saltos, muecas y movimientos de manos que simulan un home run. Es Champeta lo que bailan, lo que Shakira le está mostrando al mundo.

Después de su performance la coreografía champetera que exibió la baranquillera en el Super Bowl se esparció como pólvora por todos lados. El video de la presentación y tiene más de 100 millones de vistas en el canal de Youtube de la NFL -el Show de Medio Tiempo con más vistas del canal- y el #ChampetaChallenge que lanzó Shakira en sus redes sigue tomando fuerza con miles de videos de personas de todas partes bailando la coreografía.

Shakira baila Waka Waka

Así, Shakira logró lo que hace unos años era impensable, que un género nacido de los barrios marginales y empobrecidos del Caribe colombiano, que sufrió gran discriminación y estigma durante su historia, sea hoy conocido por millones de personas.

Gracias a ese show, la Champeta nunca podrá volver a ser vista como una expresión musical o cultural menor, pero para reclamar realmente el lugar que le corresponde como parte innegable de la esencia caribeña y latinoamericana hay que empezar por entender su historia.

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Un diálogo entre África y el Caribe.

Hablar de Champeta es hablar de lo negro, de la esencia ancestral, de la cultura y las tradiciones africanas que encontraron en la música un vehículo para regresar al Caribe. Allí llegaron muchos años antes, durante la época de la ocupación española en América, en barcos repletos de esclavos que con bravura ayudarían a todo un continente a ganar su libertad y que con los años se fueron mezclando con otras razas y culturas presentes en ese momento histórico para hacer de lo latino y en especial de lo Caribe, un hermoso mestizaje en donde lo negro nunca podrá ser borrado.

Por eso, la Champeta, más que un género específico, encierra en sí misma un cúmulo de distintas músicas, ritmos y danzas, que se originaron en los países de Áfricas y llegaron al caribe a mezclarse con los sonidos isleños y los elementos urbanos de dos ciudades colombianas claves para su evolución, Cartagena y Barranquilla.

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El uso de la palabra puede remontarse a principios de siglo pasado, en los años 20, cuando era usada de forma despectiva para denominar al hombre negro, trabajador y pobre, el “champetúo” que vivía en las periferias de la ciudad de Cartagena. Su origen se deriva del mote que se le dio a un tipo de cuchillo pequeño y triangular usado para cortar cosas rudas, como la yuca, o para quitarle las escamas a los pescados.

Ese cuchillo o “champeta” también era usado como forma de protección en los barrios marginales o como arma para amenazar o atracar.

Fue a principios de 1980 cuando la palabra empieza a ser usada para denominar a la música africana que empezaba a inundar las fiestas o “verbenas” que se organizaban en los barrios populares y que eran amenizadas por un artesanal sistema de sonido que contaba con una tornamesa para poner los discos, parlantes integrados para sonarlos a gran volumen, y un arte caracterizado por colores brillantes y diseños de nombres sugestivos. Este aparato se llama Picó y juega un rol fundamental en la evolución de la música champeta y popular del Caribe colombiano.

Picó El Coreano, de la
Picó El Coreano, de la ciudad de Barranquilla. Estos sistema de sonido de hechura artesanal son portables y son transportados a los diferentes barrios populares de la ciudad para amenizar fiestas llamadas "verbenas". Esta tradición aún continúa en la ciudad de Barranquilla.

En esas primeras verbenas iban los “champetúos” por lo que la música que allí sonaba era llamada “champeta”.

“Los recuentos más viejos de la palabra Champeta se encuentran a inicios de los años 80 en el periódico El Universal de Cartagena en noticas donde se habla de música ‘champetúa’, para referirse a la música africana que se escuchaba en los barrios y en los picós”, afirma Andrés Gualdrón, candidato a doctor en Musicología de la universidad de Salzburgo en Austria.

Gualdrón, quien está haciendo su tesis doctoral sobre la historia de la Champeta y el Picó, afirma que para abordar el tema es necesario hacer una diferenciación entre lo que se entiende por “Champeta Africana” y “Champeta Criolla”.

La Champeta Africana, dice Gualdrón, se refiere específicamente a la música que llegó desde África y que se popularizó en Cartagena y Barranquilla gracias al auge de la cultura del picó. Bajo el nombre de Champeta Africana recaen distintos ritmos como el Soukus del Congo, Makosa de Camerún, Highlife de Nigeria y Gana, la Mbaqanga de Sudáfrica, entre otros.

Loketo - Diblo Dibala - Extra-ball

Lo curioso, resalta el musicólogo, es que ritmos como el Soukous de Camerún fueron a su vez influenciados por el Son Cubano de agrupaciones como el Trio Matamoros, dando vida a la “Rumba Congoleña”, como al principio se le conoció a este ritmo. Entonces, la conversación entre lo Caribe y lo Afro, se manifiesta como un diálogo ancestral que en encuentra en la Champeta su epicentro.

La Champeta Criolla, se refiere a la música que empezó a hacerse en Colombia bajo la influencia de todos esos ritmos africanos, sumados a ritmos propios de las islas del Caribe como el Calipso o el Reggae. Esta aparición de la “Champeta Criolla”, se podría remontar a 1984 cuando Viviano Torres, Melchor Pérez y Charles King se salen del grupo Son Palenque y forman Ane Swing (Los del Swing) el primer grupo de champeta 100% colombiano.

TATAMI "ANNE SWING" - EXITO PICOTERO

Charles King recuerda que para esos años empezaron a hacer versiones de las canciones africanas y a tocarlas en las fiestas.

“Cantábamos unas letras que ni eran letras ni eran ningún idioma, luego empezamos a hacer canciones con letras verdaderamente dicientes (…) La música africana fue el árbol que dejó caer el fruto donde salió la semilla que dio origen a la Champeta”, afirma el músico.

La incorporación de letras en español que retrataban la cotidianidad de la vida en los barrios marginales fueron la estocada final para el surgimiento de un género propio y completamente Caribe.

Entre las anécdotas fundacionales del género cuenta Charles King que cuando Ane Swing fue a presentarse por primera vez lo hizo en el coctel de bienvenida del Festival de Música del Caribe, una de las principales plataformas para las músicos de la región. Al llegar al lugar, un lujoso hotel en Cartagena que se llamaba Don Blas y ahora Decamerón, no quisieron dejarlos entrar pues no creían que eran músicos, tuvo que venir uno de los organizadores para permitirles el ingreso y se subieron a la tarima cuando la prensa que había ido al evento estaba ya recogiendo para irse.

“Empezamos a tocar y se formó una fiesta, todos los periodistas empezaron a sacar sus cámaras y tomarnos fotos”, dice.

A partir de allí Ane Swing ganó gran popularidad y empezó incluso a competirle público a los picós, que hasta entonces eran amos y señores del las fiestas verbeneras, a las que la gente iba con devoción para escuchar los temas exclusivos directamente traídos de África, Europa o las Antillas, de los que se jactaba poseer cada picotero (dueño de picó).

“Incluso Shakira nos teloneó varias veces entre el 86 y 87, cuando apenas estaba empezando y era muy joven, ella siempre estuvo en contacto con la Champeta”, afirma Charles King, quien se mostró agradado por el performance que hizo la barranquillera en el Super Bowl.

Sobre la “Champeta Criolla” Gualdón agrega: “Musicalmente tienes el componente básico de la caja de ritmos en clave Caribe, pero el elemento diferencial es la guitarra, pues todos los géneros africanos el uso de la guitarra es muy marcado”.

CHARLES KING / EL MARTILLO : AMPLIFICADO (CARTAGENA, COLOMBIA) EN VIVO

Los picós y la influencia de Barranquilla, Cartagena y Palenque

El Picó hace parte de una cultura que con distintos nombres y contextos encontró la forma de encontrar su unidad. Desde los Sound Systems que dieron vida al Hip-Hop estadounidense, hasta los Aparal Haggen en Brasil, pasando por Los Sonido en México, cada parte de América con una fuerte presencia de población negra tiene su propia versión del Picó.

Esta máquina musical empezó su auge durante los años 80 en Barranquilla y Cartagena, amenizando bailes y fiestas en los barrios pupulares.

Los Picós no solo ponían música africana, sino que, sobre todo en Barranquilla, programaban salsa, música disco, música folclórica e incluso rock. Con el auge de los picós y la llegada de música africana a estas ciudades caribeñas la era de la Champeta empezó nacer en Colombia.

El Picó Rey de Rocha
El Picó Rey de Rocha es uno de los más grandes y tradicionales de Cartagena, su auge se dio durante la década de los 90. Su anfitrión Chawala esuna de las figuras más reconocidas de la champeta cartagenera pues ha producido a muchos artistas locales.

“El triángulo creativo era San Basilio de Palenque -la primera comunidad negra libre de América- Cartagena y Barranquilla”, afirma Walter Hernández, miembro de Systema Solar, una de las agrupaciones modernas que mantienen viva la esencia de la Champeta.

Algo similar opina Charles King: “La difusión de las músicas africanas en Colombia se podría trabajar entre Barranquilla y Cartagena como dos gemelos. En Cartagena se cocina y en Barranquilla se come. Los picós de Barranquilla se caracterizaba por tener un gran sonido y los de Cartagena por tener mucha música que ya la gente conocía. Entre Barranquilla y Cartagena fueron los que pusieron de moda la música africana”.

Sin embargo, destaca que en Palenque era el epicentro donde los picós y los músicos se ganaban el respeto. “Palenque era el pueblo donde el picó que mejor música tuviera era el más popular. El palanquero era muy crítico y era uno de los que tenían una expresión dancística propia de la música africana”.

EL SATANAS

El Koreano de Barranquilla y el Rey de Rocha en Cartagena, son dos de los picós más reconocidos y claves para el desarrollo de la champeta en la costa.

Dos características fundamentales trajeron los picós a la historia de la Champeta. La primera era la batalla por el “exclusivo”, es decir, por la canción que solo tuviera ese picó en particular y que se convertía en la razón por la que el público se convertía en un verdadero seguidor. Para ese entonces no había otra forma de escuchar la canción que tanto te gustaba si no la ponía el picó que la tenía en la verbena.

Esto causó que muchas de las canciones africanas sean hoy conocidas en Colombia con otros nombres. Por ejemplo, la canción que bailó Shakira en el Super Bolw se llama “Icha” interpretado por el artista congolés Syran Mbeza, acompañado por la guitarra del maestro Lokassa Ya M’bongo, canción que Colombia se conoce como “El Sebastián” y fue popularizada por el picó barranquillero El Timbalero.

EL SEBASTIAN - AFRICANO

La segunda, fue que gracias a esa batalla por el exclusivo los picoteros se convirtieron un verdaderos obsesivos por traer a Colombia todo tipo de música africana que pudieran catalogar como exclusiva y que cuando sonaban en las fiestas incluso cubrían los acetatos con carátulas falsas para que los otros picós no supieran que canción era. Esto creó rivalidades musicales entre picós y batallas verbeneras donde le ganador era el picó que tuviera más discos exclusivos que su adversario.

En esa búsqueda de músicas por todo el mundo jugaron un papel muy importante melómanos como Osman Torregosa o Humberto Castilo. Y también se popularizó el uso de “corresponsales” como se les llamaba a los colombianos que podían salir del país y traer con ellos los LPs de música africana que después distribuían a los picós.

Cuando la Champeta se volvió Pop

La irrupción de la Champeta en la cultura popular y el maistream colombiano se dio a principios del 2001 de la mano de una camada de artistas como El Sayayín, El Afinaito, o Mr Black, y de canciones como “La Suegra Voladora”, “Busco Alguien que me Quiera” o “Los Trapitos al Agua”, las cuales tenían ya una marcada influencia de la música panameña y del Dance Hall.

la suegra voladora. EL SAYAYIN

Aunque desde su nacimiento la Champeta logró crear un universo propio, habitando entre las verbenas, los picós, los artistas que grababan con los mismos picoteros que dieron el salto a productores y los distribuían en el propio circuito, además de los CDs que circulaban en los mercados de Bazurto en Cartagena y en barrios con ascendencia negra en Barranquilla; no fue hasta que Sony Music editó el álbum “La Champeta se Tomó Colombia” en 2001, que el género logró una popularidad nacional.

A partir de allí esta música ha seguido evolucionando hasta llegar a nuevos exponentes de lo que hoy se llama “Champeta Urbana”, que incorporó elementos del Reggaetón. O apuestas más arriesgadas como las de Bomba Stereo, Colectro o Systema Solar, grupos que beben de las raíces champeteras y caribeñas pero incluyen en sus propuestas sonidos electrónicos y del World Music.

Bomba Estereo - Que Bonito

Walter Hernández, uno de sus fundadores de Systema Solar define la Champeta como “la voz del caribe colombiano discriminado, empobrecido, es la voz de la sabiduría popular, es la creatividad, es la manera de como las comunidades del caribe Colombiano han mostrado como se vive en esta época y la experiencia del ser Caribe”.

Colectro - Coletera

Como Shakira, Systema Solar también ha tenido la oportunidad de presentarse alrededor del mundo, volviéndose embajadores de la música del Caribe. Con canciones como El Botón del Pantalón – reconocida como un nuevo clásico de la Champeta- y “El Vacile”, de su último álbum, se aseguran de que la tradición champetera no muera, sino que llegue a nuevas generaciones y nuevos públicos.

El Botón del Pantalón - Systema Solar

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