Han pasado casi dos semanas desde que Dilan Cruz, el joven de 18 años que fue impactado por un disparo de un agente antidisturbios de la policía colombiana, muriera en una clínica de Bogotá y se trasformara en el rostro de las protestas contra el Gobierno de Iván Duque, que iniciaron el pasado 21 de noviembre y no dan señales de cesar.
En medio de las nuevas manifestaciones y pedidos por el desmonte del ESMAD-Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía- se conoció el testimonio del agente que disparó la ronda de proyectiles contra la cabeza de Dilan, lo que le produjo la muerte.
De acuerdo con el informe de ese sábado 23 de noviembre, dado a conocer por el periódico El Tiempo, el agente del ESMAD afirma que no le disparó directamente a la cabeza de Cruz sino que apuntó hacia las piernas pero que, como el joven estaba agachado, el proyectil le impactó en la parte trasera del cráneo.
Según la versión del agente, cuya identidad no se ha dado a conocer al público por las autoridades colombianas, ese sábado la jornada de protestas se realizó en diferentes etapas, como la operación encaminada a mantener el orden público.
Tras el primer desalojo de los manifestantes que se encontraban en la plaza de la Bolívar, el ESMAD avanzo hasta la altura de la carrera 19 con 4. Ahí, cuenta el uniformado, se habló con una defensora y gestora de convivencia para que intercediera con las personas que bloqueaban la vía pero ante la negativa se procedió a disparar gases lacrimógenos para dispersar la multitud.
“Yo siento que hay cosas que estallan a mi lado. No sé si eran esos gases o papas bomba”, afirma el uniformado, por lo que decidió utilizar una munición aturdidora o “menos letal” que terminó matando a Dilan.
Reitera el agente que su intención no era disparar contra el joven, ni contra otro joven que aparece en uno de los videos tomados ese día, por el contrario, dice que su disparo era a un grupo de manifestantes mucho que estaban a por lo menos 30 metros de Dilan.
El 28 de noviembre y tras analizar los resultados de la necropsia, Medicina Legal determinó que la causa de la muerte de Dilan Cruz era homicidio violento. Precisó que el impacto en el cráneo del joven que le produjo la muerte se dio con una munición bean bag -un tubo plástico que tiene en su interior unos 300 o 500 balines envueltos en una bolsa kevlar- disparada desde una escopeta calibre 12.
Este tipo de armamento denominado “no letal” o “menos letal” es de uso regular del ESMAD y de otros organismos antidisturbios en el mundo,. Aunque su uso está permitido por las normas colombiana e internacional, existen protocolos que señalan el riesgo de dispararlos directamente a la cabeza, la cara o el cuello, ya que se han reportado muertes y lesiones permanentes causadas por estas municiones.
La reconstrucción del mortal disparo
El día en que dispararon a Dilan Cruz múltiples personas grababan la protesta que terminó en un fatal desenlace. Estos registros, junto con testimonios desde el lugar de los hechos y nuevo material audiovisual inédito, fueron usados por Cerosetenta y La Liga contra el Silencio, para reconstruir el momento en que murió el joven.
Gracias a esta investigación, se logró identificar el número del agente que disparó contra Dilan, y determinar que segundos antes de matar al joven de 18 años, ya había disparado contra otros civiles que se encontraban en la misma calle que este.
El número del agente del ESMAD es 003478, el cual se logró establecer ya que era el único que portaba una gorra de policía colgada en el lado derecho de su uniforme de protección.
En esta investigación, en la que participó también Newsy y Bellingcat -portales de periodismo investigativo de EEUU e Inglaterra- se logró reconstruir también la conversación entre el ESMAD y los defensores de derechos humanos que estaban en el lugar, y a diferencia de lo declarado por el agente en su informe, se escucha cuando este dice : “Es que mi coronel me dice que proceda”.
Antes de disparar contra Dilan, ese mismo agente había hecho ya dos disparos a la altura del separador que divide la avenida. Mientras los uniformados avanzan van disparando gases lacrimógenos contra la multitud que se concentra en la esquina.
Entre ellos está Dilan, quien toma uno de esos gases en la mano protegida por un guante rojo y lo lanza a la calle desierta por la que acababan de replegarse los manifestantes. Después corre para unirse nuevamente con el grupo y en ese momento cae al suelo por el impacto del bean bag en su cabeza.
La muerte de Dilan a generado gran estupor nacional y se ha convertido en el símbolo de las protestas que no paran. Entre las peticiones de los manifestantes está el desmonte o reestructuración del ESMAD ya que no es la primera vez que algo como esto sucede. El Gobierno ha sido enfático en que esto no será discutido e incluso a afirmado, por medio del ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, que se seguirán usando las municiones tipo bean bag para reprimir las protestas.