Fernando Cepeda Ulloa: “En Colombia se subestimó el manifiesto de los sectores disidentes de las FARC”

El profesor de la Universidad de los Andes advirtió que la facción guerrillera que volvió a las armas lanzó una “estrategia muy peligrosa de confrontación”. Para otro especialista, Andrés Molano Rojas, de la Universidad del Rosario, el Estado debe “copar rápidamente los espacios vacíos” tras los Acuerdos de Paz para que no los ocupe el crimen organizado. Para él, la violencia se combate con estatalidad

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El académico colombiano Fernando Cepeda
El académico colombiano Fernando Cepeda Ulloa.

El 29 de agosto pasado el número dos de las FARC, alias “Iván Márquez”, cuyo paradero se desconoce desde hace más de un año, reapareció en un video junto con otros ex líderes de esa guerrilla para anunciar que iniciaban “una nueva etapa de lucha” armada. Su irrupción en imágenes grabados en tierras venezolanas, y cobijado por el régimen de Maduro, sacudió Colombia.

Márquez, el mismo guerrillero que había negociado la paz, se transformaba en el rostro de la debilidad de esos pactos. Fernando Cepeda Ulloa sostiene que la declaración de Márquez “fue mal leída” en Colombia. “Se subestimó ese manifiesto”, afirmó el profesor de la Universidad de los Andes en el marco de la gira organizada por su cancillería en ocasión del Bicentenario y liderada por el embajador colombiano en Buenos Aires, Álvaro Pava Camelo.

Según Cepeda Ulloa las intenciones del grupo disidente de las FARC “son muy peligrosas”. En ese discurso, explicó el académico, Márquez admite que durante 50 años la guerrilla se dedicó a matar campesinos, policías y soldados. “Confiesa que cometieron esa infamia y pasa desapercibido”, se queja. Y sigue: “Anuncia que no habrá más secuestros en Colombia, dice que no van a secuestrar más para pedir plata, porque la plata ya la tienen del narcotráfico y de su tesoro de tantos años. Desliza que van a secuestrar para negociar política, como lo hizo Pablo Escobar”.

El también ex embajador en Canadá asegura que ese cambio de estrategia es la que se subestimó en su país e insiste que eso la vuelve muy peligrosa.

Las FARC anunciaron que vuelven a las armas

Crítico de cómo el Gobierno de Juan Manuel Santos gestionó los acuerdo de paz, explica que hay tres episodios que evidencian la impericia y que el ex mandatario no supo ver. En su reelección, aunque gane en el balotaje, la primera vuelta la gana Álvaro Uribe con un discurso de fuerte crítica a esos acuerdos; el plebiscito del pacto con las FARC tiene muy baja participación -”No se puede aprobar o desaprobar un acuerdo de paz con un abstención del 60% de los votos”-; y el tercer “campañazo” es que las últimas elecciones las gana una outsider de la política como Iván Duque, que también criticó los acuerdos.

El Embajador colombiano en Argentina,
El Embajador colombiano en Argentina, Alvaro Pava Camelo

“El error de Santos fue haber creado un consenso a nivel internacional pero no a nivel interno, ¿cómo mantiene usted un acuerdo de paz sin consenso nacional?”, aseguró

“Las FARC como FARC están muertas”

En el evento también participó Andrés Molano Rojas, abogado especializado en Derecho Constitucional de la Universidad del Rosario. Para él, “las FARC como FARC están muertas”.

El abogado colombiano Andrés Molano
El abogado colombiano Andrés Molano Rojas

Según detalló, tras el acuerdo no ganaron una sola alcaldía. “Solo obtuvieron, y en coalición, 38.000 votos de 36 millones”, asegura para sostener sus palabras. Además, afirma que no hay altos niveles de deserción.

Sobre la facción liderada por Márquez y Santrich que retomaron las armas, asegura que las disidencias encuentran escenarios de acción asociadas a actores criminales. Para el académico hay que llenar los espacios vacíos, copar los territorios dejados por las guerrillas. En definitiva, explica, tiene que jugar el Estado.

Cuando se le pregunta por el régimen de Maduro y sus vínculos con estas facciones, asegura que “Venezuela es un vecino que no coopera” y agrega que por su territorio y fronteras circula el narcotráfico y la minería ilegal, prácticas preferidas del crimen organizado.

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