El ministro de Defensa de Colombia, Guillermo Botero, renunció este miércoles ante la avalancha de cuestionamientos a su gestión, que derivaron en un intento de moción de censura en el Congreso, donde fue acusado de ocultar la muerte de ocho menores en un bombardeo militar.
“El día de hoy en reunión con el señor Presidente de la República para analizar la actual coyuntura política, se acordó que lo más conveniente era presentar renuncia al cargo de Ministro de Defensa Nacional”, indicó en un comunicado Botero, quien asumió el puesto desde la toma de posesión de Iván Duque en agosto de 2018.
En el comunicado, Botero reivindica, entre otras cosas, el combate contra los cultivos de coca, y afirma que “el enemigo de Colombia es el narcotráfico”. Sin embrago, no hace mención al caso que fue confirmado por la Fiscalía colombiana.
Las críticas a la gestión de Botero, un abogado de 71 años, comenzaron prácticamente cuando fue nombrado ministro por su escasa experiencia en seguridad, en un país con un conflicto armado de medio siglo y azotado por el tráfico de drogas. Pero su situación tocó fondo la víspera durante el debate previo a la moción de censura, en el que perdió el respaldo de sus aliados.
El martes, el senador opositor Roy Barreras había acusado a Botero de haber ocultado la muerte de siete niños, incluida una niña de 12 años, en un bombardeo militar realizado hace dos meses contra guerrilleros que se marginaron del acuerdo de paz. Barreras respaldó la denuncia con una serie de unos informes forenses que sostienen que entre las 14 víctimas de la operación hubo menores con edades que van de los 12 a los 17 años.
“Ministro, usted le escondió a Colombia que ese día bombardeó siete niños”, señaló el legislador. Tras el debate, la mesa directiva del Senado había citado para el miércoles 13 a una nueva sesión en la que se votaría la moción de censura a Botero, apoyada por la mayoría de legisladores.
La Fiscalía elevó este miércoles a ocho la cifra de menores muertos en la operación, un dato que las autoridades no habían divulgado pese a que tras la operación informaron acercó del número de muertos.
Tras el tsunami desatado tras la difusión de la información, Botero se reunió con el presidente Iván Duque al que presentó su renuncia al considerar que es su “deber como ministro de Defensa tener una lectura adecuada de la coyuntura política”.
Inmediatamente después de la fecha de la acción armada, ocurrida a finales de agosto en una zona del sur, Botero informó sobre la muerte de nueve disidentes, pero el 2 de septiembre el coronel Fernando Ávila dijo a la prensa que eran “14 los delincuentes muertos” en el bombardeo. Entonces, Botero dijo que al momento de la operación no “se conocía de la presencia de menores” y sugirió que se trataba de combatientes reclutados por los disidentes de la disuelta guerrilla FARC, que firmó la paz a finales de 2016.
El hasta ahora responsable de la cartera de Defensa también había sido cuestionado por la oposición y organizaciones sociales por dar información inexacta en el caso del asesinato de un ex guerrillero de las FARC asesinado por el Ejército en una zona fronteriza con Venezuela a finales de octubre.
Amplios sectores culpan a sus medidas del rebrote de la violencia en el conflictivo departamento cocalero del Cauca, donde la semana pasada fueron asesinadas 16 personas, la mayoría indígenas.
Con información de AFP y EFE
MÁS SOBRE ESTE TEMA: