El máximo cabecilla de Los Pelusos en Norte de Santander -departamento ubicado al noreste del país- fue abatido en medio de una operación conjunta de la Fuerza Aérea, tropas especiales del Ejército y la Dijin de la Policía, que se llevó a cabo en la zona rural del corregimiento Las Mercedes, pertenecientes al municipio de Sardinata, en la región del Catatumbo, una de las más complejas del país por su situación de orden público.
Luis Antonio Quinceno Sanjuan, conocido en el mundo del crimen con el alias de “Pácora”, fue dado de baja junto con el número tres de su estructura criminal, alias “Hugo”. “Pácora” era uno de los hombres más buscados de Colombia y por él se ofrecía una recompensa de 2.000 millones de pesos (USD 580 mil) por información que pudiera llevar a su captura.
El jefe del EPL o Los Pelusos en la región del Catatumbo tenía órdenes de captura por delitos como homicidio, concierto para delinquir, tráfico de armas, desplazamiento forzado y secuestro.
Su fallecimiento representa uno de los golpes militares más importantes dados contra el crimen organizado por el actual gobierno, ya que Los Pelusos son la banda criminal más fuerte que opera en la región del Catatumbo.
Esta banda criminal tiene su origen como una disidencia del Ejército Popular de Liberación (EPL), una antigua guerrilla colombiana que después de desmovilizar a la mayoría de sus tropas en la década de los ’90, se mantuvo con presencia territorial muy reducida en algunos lugares del país, pero realizando actividades afines al narcotráfico y perdiendo su operatividad como guerrilla insurgente.
Actualmente todas las estructuras derivadas del EPL, como lo son Los Pelusos, son consideradas una amenaza para la seguridad nacional por lo que el Gobierno tiene la capacidad incluso de bombardear sus campamentos.
Sin embargo, la operación contra Luis Antonio Quinceno Sanjuan se dio por un despliegue de las fuerzas militares en tierra y su éxito estuvo en la sorpresa que le dieron a “Pácora” y sus más de 40 escoltas.
No es la primera vez que las autoridades intentan capturarlo o darle de baja. El pasado 6 de agosto, había logrado escapar de otra operación militar en su contra, desplegada en el mismo municipio donde finalmente fue abatido. En ese momento resultó herido de gravedad después de recibir un impacto de bala de un francotirador del Ejército, pero varios hombres que conformaban su anillo de seguridad lograron sacarlo de la zona para ser atendido.
El asedio contra él viene desde enero de este año, cuando asumió la jefatura de Los Pelusos luego de la captura de Reinaldo Peñaranda Franco, alias “Pepe”, por parte de un grupo especial de la Policía en el municipio de Bello (Cesar).
“Pepe”, a su vez, asumió como cabecilla de esta banda criminal tras el abatimiento a Víctor Ramón Navarro Serrano, alias “Megateo”, en 2015, quien llegó a ser de los hombres más buscados del país por más de 10 años, reconocido por sus prácticas violentas y su capacidad de infiltración en la fuerza pública, lo cual le permitió consolidar un gran poder en el Catatumbo y controlar el negocio del narcotráfico en la región.
La muerte de “Pácora” debilita de manera sensible esta estructura criminal, que se mantiene gracias a alianzas con el ELN y algunas disidencias de las FARC. El cabecilla abatido también era señalado de ser el responsable de la muerte a varios líderes sociales en la región, la mayoría de ellos reclamantes de tierras.