Naciones Unidas afirmó este jueves que "no hay ninguna justificación para la vuelta a las armas" en Colombia, y aseguró que "nadie quiere ver retroceder" al país, por lo que llamó a las partes implicadas en el proceso de paz que reafirmen su compromiso en el mismo.
"Insistimos en que no hay ninguna justificación para la vuelta a las armas", aseguró en una rueda de prensa Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres, poco después de que varios líderes disidentes de las FARC anunciaran "una nueva etapa de lucha" armada.
El representante de Naciones Unidas aplaudió el "compromiso con la paz que los líderes del partido político de las FARC y la gran mayoría de sus miembros demuestran cada día", y aseguró que la decisión de dejar las armas alcanzada en 2016 fue la "históricamente correcta".
"Seguimos animando y dando la bienvenida a los esfuerzos del Gobierno de Colombia y todas las partes implicadas a implementar un acuerdo de paz, y superar los muchos retos a los que se enfrentan", agregó Dujarric, que señaló que "nadie quiere ver a Colombia retroceder".
Por su parte, la presidenta de la Asamblea General de Naciones Unidas, María Fernanda Espinosa, afirmó a través de su portavoz, Momica Grayley, estar "muy preocupada" por la información de la vuelta a la actividad de las FARC.
"Espinosa cree firmemente que el camino pasado a la paz que tomó Colombia hace unos años fue y es la mejor y más adecuada decisión para continuar con la paz y seguridad y un desarrollo sostenible en el país", aseveró Grayley ante la prensa.
Los llamamientos de la ONU se producen después de que el que fuera número dos de las FARC, alias "Iván Márquez", cuyo paradero se desconoce desde hace más de un año, reapareciera este jueves en un vídeo junto con otros exlíderes de esa guerrilla para anunciar que inician "una nueva etapa de lucha" armada.
Entre quienes le acompañaban se pudo ver a Seuxis Paucias Hernández, alias "Jesús Santrich" y a Hernán Darío Velásquez, alias "El Paisa", que hace meses dejaron de cumplir sus compromisos con la Justicia Especial para la paz (JEP).
Al anunciar su regreso a las armas, Márquez afirmó que lo hacen porque sienten que el acuerdo de paz ha sido traicionado por el Gobierno colombiano, y esgrime entre los argumentos el asesinato de "más de 500 líderes" sociales y de al menos 150 exguerrilleros, "en medio de la indiferencia y la indolencia de un Estado".
Con información de EFE
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