Un líder social colombiano fue decapitado por desconocidos en una zona rural del municipio de San José de Uré, en el departamento caribeño de Córdoba, donde hacía parte del Programa Nacional Integral de Sustitución de cultivos de uso ilícito (PNIS), denunció este lunes el movimiento Defendamos la Paz.
La iniciativa, de la que hacen parte ex negociadores del Gobierno con las FARC y el ELN, detalló en un comunicado que el líder asesinado se llamaba Manuel Osuna Tapias y tenía 67 años.
Los asesinos, agregó la información, decapitaron a Osuna el pasado 6 de julio e incendiaron su casa.
Según informó Defendamos la Paz, el líder asesinado hacía parte de la Asociación de Campesinos del Sur de Córdoba (Ascsucor), de la cual "han sido asesinados ocho integrantes en lo corrido del año".
El comandante de la Policía de Córdoba, coronel Jairo Baquero, manifestó a periodistas que el homicidio fue denunciado por un vecino de Osuna, que llegó hasta el casco urbano de San José de Uré a alertar a las autoridades de la situación.
Para llegar hasta el lugar de los hechos a realizar la inspección, al que solo se puede acceder a caballo, la Policía fue acompañada por soldados del Batallón Rifles del Ejército.
En el departamento de Córdoba también fue asesinada el pasado 21 de junio la líder social María del Pilar Hurtado, caso que estremeció a Colombia por los gritos de su hijo frente a su cadáver que fueron grabados en un vídeo posteriormente difundido en las redes sociales.
La Defensoría del Pueblo informó que al menos 462 líderes sociales fueron asesinados del 1 de enero de 2016 al 28 de febrero pasado.
Asimismo, un estudio de la ONG Instituto de Estudios sobre Paz y Desarrollo (Indepaz) y el movimiento político Marcha Patriótica sostiene que ya son más de 700 líderes sociales y 135 excombatientes de las FARC asesinados desde 2016, año en el que se firmó el acuerdo de paz con la antigua guerrilla.
Frente a estos hechos también se ha pronunciado la ONG Somos Defensores, según la cual los asesinatos de defensores de derechos humanos y líderes sociales en Colombia aumentaron casi un 50 % en 2018 en medio de la impunidad, ya que en tres de cada cuatro casos ni siquiera se establece la autoría del crimen.
Para el 26 de julio está convocada una gran concentración en rechazo de los asesinatos de líderes sociales, a la cual el movimiento Defendamos la Paz invitó a la ciudadanía para que "despierte la conciencia" y se exija "que pare esta cadena incesante de asesinatos".
Con información de EFE
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