Mientras sirvió como testigo principal del gobierno estadounidense en el juicio contra su antiguo socio Joaquín "Chapo" Guzmán, líder del cártel de Sinaloa de México, el narco colombiano Juan Carlos Ramírez, alias "Chupeta", de 55 años de edad, reveló cómo compraba a congresistas y periodistas en su país.
"Chupeta" fue uno de los cabecillas del cartel del Norte del Valle, entre 1990 y 2017, tiempo en el que se asoció con el "Chapo" para enviarle a México decenas de toneladas de cocaína que luego serían distribuidas en Estados Unidos. Con este negocio llegó a tener una fortuna de 1.000 millones de dólares.
Tenía una flota de aviones, barcos pesqueros y semisumergibles para poder traficar la droga al exterior. Además, era propietario de varias mansiones, yates, una colección de relojes de lujo y hasta valiosas obras de arte, entre las que se encuentran dos pinturas del reconocido artista colombiano Fernando Botero, estimadas en medio millón de dólares cada una, según RCN Radio.
Finalmente, fue arrestado en Brasil en 2007. Durante el operativo le encontraron 120 millones de dólares en efectivo y bloques de oro. Todos estos detalles se contaron durante la audiencia en Nueva York contra el capo mexicano, en la que "Chupeta" confesó que para mantenerse ileso en Colombia tuvo que comprar silencios.
Reveló que en los años 90's hacía regalos en efectivo y hasta de apartamentos a agentes de la DEA, a quienes también satisfacía con excéntricas fiestas de mucho alcohol y prostitutas. Además, afirmó que pasó al menos 10 millones de dólares en sobornos a congresistas colombianos para que rechazaran la ley para restablecer la extradición.
También, llegó a pagarle un millón de dólares a un legislador por una carta de salvoconducto. Además admitió su participación en el famoso "proceso 8.000", un proceso judicial contra el entonces presidente Ernesto Samper, acusado de recibir dineros del narcotráfico para financiar su campaña política.
"Chupeta" dice que por ese proceso donó medio millón de dólares. Pero los políticos no son los únicos salpicados con sus declaraciones. El capo dice que sobornó a periodistas de la televisión y de diarios impresos para que no publicaran nada sobre él. Todas estas coimas las hizo incluso después de ser capturado en Colombia y extraditado a Estados Unidos.
Además de dinero, el narco compraba silencios a punta de balas. Se le señala de más de 150 asesinatos, según sus propias cuentas. "Es imposible ser el líder de un cartel en Colombia sin que haya violencia", se justificó en su momento. Entre sus víctimas se encuentran 36 familiares y conocidos de su exsocio Víctor Patiño, alias 'La Fiera'.
"Chupeta" también es conocido como el "hombre de las mil caras", debido a las múltiples cirugías plásticas que se realizó en Brasil para modificar completamente la apariencia de su cuerpo y así pasar desapercibido ante las autoridades. Para ello, se implantó pómulos y labios, se arregló la nariz, se estiró los ojos, se construyó un hoyuelo en la barbilla, de trasplantó pelo, entre otros procedimientos estéticos.
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